Cañadío, una gran barra de pinchos en Santander

La plaza del Cañadío, el punto de encuentro en la ciudad de Santander, reúne en torno a si, algunos de los locales más emblemáticos, los locales de siempre, como La Conveniente, La Bodega Cigaleña, o el mítico Blues, donde tomar una copa tras la cena.

Cañadío, es también otro de los establecimientos de siempre, pero que ha sabido evolucionar de la mano de Paco Quiros y de Teresa Monteoliva, para ofrecer no solo una buenísima propuesta gastronómica en el comedor del local, si no y por lo que hoy lo traemos a esta sección, es porque creo que puede presumir de tener la que probablemente es la barra más completa y mejor surtida de la ciudad. Hay otras que merecerían destacarse y que sin duda son muy buenas, pero solo las hemos encontrado en plenitud el fin de semana. Cañadío en cambio, cuida su barra a diario, ofreciendo lo mejor de su cocina todos los días. Cañadío, es un sitio fiable, nunca falla. Paco y Teresa tienen oficio y eso se palpa, el resultado tanto en sala como en barra, es siempre perfecto.

Una barra con pinchos y raciones de gran calidad. La evolución y maduración de la cocina de Paco y Teresa, junto a un producto inmejorable y una perfecta elaboración, hacen de su barra de pinchos, un paso obligado en Santander. Al contrario de lo que pudiera parecer por estar siempre lleno, el personal, muy atareado, es siempre atento y agradable.

Las croquetas, de chorizo de Potes, potentes y exquisitas, en su punto perfecto, ligeramente crujientes al morderlas, la bechamel suave y todo el sabor que se desprende del interior. Por supuesto hay que probar las rabas, un rito de comunión obligada en Santander y además aquí las fríen perfectamente. Prueba a untar el tradicional pudin de cabracho, en pan tostado. Muy ricos los chipirones en todas sus modalidades y no puedo olvidarme de sus famosos, suaves y ricos buñuelos de bacalao.

Restaurante Cañadío C/ De Gómez de Oreña 15. Tlf 942 31 41 49