Una receta perfecta para tus 'tuppers' de la semana: baja en calorías y fácil de hacer
Las alcachofas son conocidas por sus propiedades digestivas y diuréticas, además de ser ricas en fibra
Cuando la semana comienza, el reto de preparar comidas saludables y rápidas para llevar al trabajo o a cualquier sitio puede ser abrumador. Para quienes buscan opciones ligeras, sabrosas y fáciles de hacer, las alcachofas rehogadas con queso se presentan como la solución perfecta. Este plato no solo es bajo en calorías, sino que también está lleno de sabor, ideal para quienes cuidan su dieta sin sacrificar el gusto.
Ingredientes
- 8 alcachofas frescas o un bote de alcachofas en conserva
- 100 g de queso fresco bajo en grasa
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Unas hojas de perejil fresco (opcional)
Paso a paso
1. Preparar las alcachofas: Si utilizas alcachofas frescas, empieza limpiándolas. Retira las hojas más duras y corta la parte superior para quedarte con el corazón. Corta cada alcachofa por la mitad y sumérgelas en agua con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden. Si usas alcachofas en conserva, simplemente escúrrelas bien.
2. Rehogado: En una sartén grande, calienta la cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Añade los dientes de ajo previamente picados y rehógalos hasta que estén dorados, sin que lleguen a quemarse. A continuación, incorpora las alcachofas y saltéalas durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para que se impregnen bien del sabor del ajo.
3. Añadir el queso: Cuando las alcachofas estén bien doradas, baja el fuego y añade el queso fresco bajo en grasa, desmenuzándolo por encima. Cocina unos 2-3 minutos más, hasta que el queso se derrita ligeramente y se mezcle bien con las alcachofas.
4. Toque final: Salpimenta al gusto y, si quieres, añade unas hojas de perejil fresco para darle un toque extra de frescura.
Sugerencias de presentación
Este plato es ideal para prepararlo en cantidad y distribuirlo en varios tuppers para los almuerzos de la semana. Puedes acompañar las alcachofas con una porción de quinoa o arroz integral para obtener una comida completa, rica en fibra y baja en calorías.
Las alcachofas son conocidas por sus propiedades digestivas y diuréticas, además de ser ricas en fibra. El queso fresco bajo en grasa aporta proteína sin añadir muchas calorías, lo que convierte este plato en una opción perfecta para quienes buscan controlar su peso o simplemente llevar una dieta equilibrada.
Cuando la semana comienza, el reto de preparar comidas saludables y rápidas para llevar al trabajo o a cualquier sitio puede ser abrumador. Para quienes buscan opciones ligeras, sabrosas y fáciles de hacer, las alcachofas rehogadas con queso se presentan como la solución perfecta. Este plato no solo es bajo en calorías, sino que también está lleno de sabor, ideal para quienes cuidan su dieta sin sacrificar el gusto.