Pierre Hermé es conocido como el Picasso de la pastelería y entre otras delicias dio fama internacional a los macarons. Su creación más conocida es el Ispahan, sutil alianza entre una suave crema de rosas, las notas florales del lichi y el contrapunto ácido y a la vez dulce de las frambuesas. Una receta que hoy adaptamos en su versión más sencilla y no menos deliciosa.
Preparación: 20 min. Dificultad: fácil Coste: medio Comensales: 4
Ingredientes
- 200 ml de nata para montar 35% de materia grasa
- cucharadas soperas de sirope de rosas
- 500 g de lichis en almíbar
- 150 g de mermelada de fresa
- 100 g de frambuesas frescas
Elaboración
- Vertemos la nata muy fría en un bol. Montamos la nata con la ayuda de unas varillas o en un robot de cocina.
- Incorporamos dos cucharadas soperas de sirope de rosas y mezclamos cuidadosamente hasta que se incorporen.
- Vertemos esta mezcla en el fondo de las copas.
- Escurrimos los lichis de su almíbar para que queden bien secos.
- Disponemos los lichis sobre la crema de rosa con la abertura hacia arriba para que simulen una flor, cubriendo toda la superficie de la copa.
- Intercalamos unas cucharadas de mermelada de fresa y unas frambuesas frescas.
- Refrigeramos durante una hora antes de servir para que la crema tome cuerpo y se mezclen los sabores.
El truco final
Los lichis se venden en tiendas de alimentación asiática, en su defecto, sustitúyelos por uvas peladas.
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