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Pamela Anderson consigue la anulación de su tercer matrimonio
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Pamela Anderson consigue la anulación de su tercer matrimonio

Pamela Anderson recupera la soltería. La protagonista de Los vigilantes de la playa ha conseguido que un juez disuelva su último matrimonio con el playboy Rick

Foto: Pamela Anderson consigue la anulación de su tercer matrimonio
Pamela Anderson consigue la anulación de su tercer matrimonio

Pamela Anderson recupera la soltería. La protagonista de Los vigilantes de la playa ha conseguido que un juez disuelva su último matrimonio con el playboy Rick Solomon. La actriz sólo ha aguantado dos meses a su último esposo. Cuando no hacía ni sesenta días que le dio el ‘sí quiero’ ya se había separado y solicitado el divorcio.

La artista, de 40 años, solicitó el divorcio el pasado mes de diciembre. Días después, alegó “fraude” para intentar anular su unión a Salomon. Mientras la justicia seguía su curso, el joven, convencido que su matrimonio había llegado a su fin, también solicitó la anulación el pasado viernes. Llegó tarde porque sus “diferencias irreconciliables” ya habían convencido al juez.

Rick Salomon, de 39 años, era un personaje peculiar. Este artista, que según algunos es jugador de póquer profesional, se hizo famoso gracias a un vídeo porno con Paris Hilton que vendió en Internet. Anteriormente estuvo casado con Shannen Doherty, la famosa Brenda de Sensación de vivir.

Pamela Anderson no ha tenido mucha suerte en el amor. Su primer marido fue Tommy Lee, del que se separó tras cuatro años de matrimonio y dos hijos. Tras varios romances, contrajo matrimonio con el músico Kid Rock. Aunque pensaba darle el ‘sí quiero’ en tres ocasiones en distintos rincones del mundo, sólo le dio tiempo a una. Su matrimonio fue tan fugaz como intenso. Al final, acabó como son Salomon, anulado.

Pamela Anderson recupera la soltería. La protagonista de Los vigilantes de la playa ha conseguido que un juez disuelva su último matrimonio con el playboy Rick Solomon. La actriz sólo ha aguantado dos meses a su último esposo. Cuando no hacía ni sesenta días que le dio el ‘sí quiero’ ya se había separado y solicitado el divorcio.