Los padres de Nadal escenifican su reconciliación en la Copa Davis

Han pasado diez meses desde que Sebastián Nadal y Ana María Perera, padres del tenista español con mayor número de títulos individuales, decidieran darse otra oportunidad en su matrimonio y retomar una relación cuyo distanciamiento duraba ya dos años. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando esa reconciliación se ha hecho visible en términos mediáticos.

La final de la Copa Davis que se celebra hasta el domingo en Sevilla ha sido el escenario donde se han dejado ver juntos. Los padres de Rafa Nadal y su hija, Maribel, a apoyar al tenista al estadio hispalense de La Cartuja, donde el mallorquín intenta hacer historia consiguiendo una quinta Copa Davis para España. Es la primera aparición conjunta del matrimonio después de retomar su relación.

Pese a la destacada ausencia de su novia, Xisca, Nadal cuenta con otro de sus talismanes para lograr la victoria, teniendo en cuenta que la relación de sus progenitores siempre ha afectado a su estado de ánimo y a su juego. "Eran el pilar de mi vida y ese pilar se había desmoronado. Estaba deprimido, me faltaba entusiasmo (...). Había perdido todo el amor por la vida", confesaba Nadal hace unos meses al respecto de la separación de sus padres, coincidiendo con la publicación en Estados Unidos de su autobiografía, Mi historia.

Hace tan sólo un par de meses la propia Ana María Perera reconociera que había vuelto con su marido ("Estamos juntos. No es algo nuevo, no es de ahora. Hace ya siete meses que estamos juntos y casi ocho que llegamos a la conclusión de que los dos queríamos retomar nuestro matrimonio", confesaba), pero no ha sido hasta ahora cuando se ha producido la esperada y ansiada imagen que da fe de esa reconciliación.