Carmen Martínez Bordiú y José Campos, al borde de la separación

Carmen Martínez  Bordiú podría estar a punto de separarse de su tercer marido, José Campos. Una información que por ahora no quieren confirmar ninguno de los dos y tampoco negar como han hecho en otras ocasiones, cuando ha surgido un rumor de estas características.

La pareja siempre ha tenido una relación abierta, como ha dicho en varias ocasiones la propia Carmen. Así ha explicado sus viajes en solitario por medio mundo, mientras su marido se quedaba en el domicilio conyugal. “A José no le gusta moverse y es feliz en Santander. ¿Para que le voy a obligar a que haga cosas que no le gustan?”, ha comentado.

Y efectivamente, Carmen siempre ha hecho vida de soltera, sin que por ahora hubiera nada ni nadie que interfiriera en su matrimonio. Pero parece que hay cambios y así lo confirman a Vanitatis amigos que conocen perfectamente cómo se mueve y se divierte la señora de Campos. Todo apunta a que un empresario que vive en Madrid, Luis Miguel Rodríguez, dueño de la empresa Desguaces La Torre, se ha convertido en su caballero andante y la está ayudando a superar el trance de un futurible divorcio.

Algunas de estas amistades estuvieron con ella en la romería de La Candelaria, que se celebra el último fin de semana de enero y que recorre el camino de El Rocío hasta llegar a Almonte.  Acompañada de su amigo, Carmen y el resto del grupo pasaron un fin de semana donde también coincidieron con Francisco Rivera y su novia Lourdes Montes.

‘El rey del desguace’

Luis Miguel Rodríguez y Carmen tienen amigos comunes como Mari Luz Barreiros, exmujer de Polanco. ‘El rey del desguace’, que así se le conoce, construyó en Torrejón de la Calzada con su dinero un museo en honor a Eduardo Barreiros, padre de Mari Luz, al que considera el padre de la industria española del automóvil. “Barreiros fue un personaje importantísimo para mí, un modelo a imitar”, suele decirle a sus amistades.

Rodríguez es un emprendedor que se hizo a sí mismo, nació en Parla y con 22 años se inició  en el negocio del desguace en un terreno de 10.000 metros cuadrados que le cedió su abuela. Ahora sus instalaciones en Torrejón de la Calzada abarcan un millón de metros cuadrados y  se consideran uno de los mejores centros de tratamiento de vehículos de Europa. En definitiva, un buen partido para la nietísima.