Rafa Nadal se compra un chalet de más de 4 millones de euros en Mallorca

Parece que el tiempo que Rafa Nadal ha estado apartado de las pistas por lesión le ha servido para poner un poco de orden en su vida. El tenista y su familia acaban de adquirir una mansión en Porto Cristo (Manacor, Mallorca) valorada en más de cuatro millones de euros –con un descuento del 30%- . El casoplón, de 1.200 metros cuadrados dentro de un terreno de 7.000, está en primera línea de mar y cuenta con tres salones, varias habitaciones con chimenea, desván, garaje y otras pequeñas construcciones a lo largo del terreno.

La vivienda está junto a la popular Cueva del Correo de Porto Cristo, muy cerca de donde tienen su residencia los abuelos, tíos y padres de Nadal. Perteneciente a los herederos de las Cuevas del Drach, la operación económica se cerró a finales del año pasado poniendo fin a la especulación de diversos interesados en la propiedad para construir 75 apartamentos.

Sus otras ‘adquisiciones’

A pesar de que el propio Nadal afirmara hace unos meses a la revista Vanity Fair que nunca se había comprado una casa y que vivía aún con sus padres, la realidad es otra bien distinta. El tenista supera la barrera de los 45 millones de euros en ganancias por sus prestaciones sobre la pista, sin contar lo que recibe de sus patrocinadores y contratos privados.

Es propietario junto a otros personajes conocidos, como el exportero Julen Lopetegui, de un exclusivo resort en la zona más elitista del Caribe mexicano, además de una minimalista y amplia residencia, de 450 metros cuadrados, en la República Dominicana. En primera línea de mar y frente a los arrecifes de Playa Nueva Romana, este refugio está valorado en casi 500.000 euros. Un precio que incluye un amplio despliegue de seguridad así como acceso a las instalaciones a servicios del Hotel Bahía Príncipe de Playa Nueva Romana y a su club de golf, aspecto que más encandiló al tenista.

Además de bienes inmuebles, Nadal figura como administrador en más de seis empresas que se encargan de gestionar sus derechos de imagen y otras posesiones inmobiliarias familiares. Otra de las joyas de su patrimonio particular es su coche: un Aston Martin DBS,  famoso por su aparición en la película James Bond, valorado en más de 250.000 euros.