Polémica en el homenaje a la duquesa de Alba: su hijo Jacobo "no ha puesto un duro"

Es día de homenajes para doña Cayetana. Hace tres años, el 20 de noviembre de 2014, la duquesa de Alba fallecía y provocaba una oleada de admiración en todo el país que la certificaba como indiscutible icono pop. El cariño hacia ella quedará patente este lunes con la inauguración de una escultura junto a su sepulcro en la iglesia de la Hermandad Sacramental de los Gitanos de Sevilla, a la que tenía un cariño especial y cuyo templo financió. Se espera que al tributo acudan muchos de sus amigos pero todavía no se sabe, a ciencia cierta, si asistirán todos sus hijos.

Según ha podido constatar Vanitatis a través de fuentes cercanas a la familia, Jacobo Fitz-James Stuart no ha hecho ninguna aportación económica ni de ningún tipo a la elaboración de la escultura, lo cual habría acrecentado el cisma familiar que parecen vivir los hijos de doña Cayetana.

El origen del monumento hay que buscarlo en la iniciativa de Cayetano Martínez de Irujo, que quiso rendir culto a su madre más allá de la placa que ya existe en el templo. Para ello, el conde de Salvatierra abrió dos cuentas a través de las cuales podría recolectar el dinero suficiente con el fin de que el escultor José Antonio Navarro Arteaga diseñase una escultura de su madre. Según ha podido constatar este medio, a través de esas dos cuentas y con la colaboración de Caja Rural o La Caixa, se han recaudado gran parte de los 112.000 euros que costaba la obra. En total, se recabaron unos 90.000. El resto del dinero lo ha adelantado el propio Cayetano para que la estatua estuviese hecha a tiempo de ser inaugurada este 20 de noviembre. La nula contribución de Jacobo o su desinterés habría sentado mal a los otros hermanos y habría acrecentado el distanciamiento entre algunos de ellos.

Más allá de polémicas, al homenaje a doña Cayetana acudirán muchos de sus grandes amigos como Carmen Tello, que asistirá junto a su inseparable Curro Romero, y otros como las hermanas Cobo, Antonio Burgos, Marta Talegón o el doctor Muñaiz. La propia Tello declaraba a este medio que se trata de “un homenaje precioso. A ella le habría encantado. Siempre la tengo en mi recuerdo”. A ese recuerdo en forma de efigie también han colaborado económicamente muchos sevillanos. Los conciudadanos de doña Cayetana se quedarán asombrados con la inauguración, que supondrá un emocionado recuerdo hacia la inefable duquesa.

Una de las ausencias más sonadas, aparte de la de algunos hijos que, como Jacobo, podrían no estar en el homenaje, será la de Alfonso Diez. El viudo de la duquesa se distanció bastante del clan y no se espera que acuda al tributo. La gran duda es si lo hará Jacobo o no. Parece que la obra no ha sido capaz de conciliar las posiciones de los hijos de la duquesa más pop de nuestro país.