En la búsqueda de alternativas más naturales y sostenibles, muchos hogares están recuperando los remedios de toda la vida. Entre ellos, la mezcla de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y limón se ha convertido en una de las fórmulas más eficaces para limpiar casi cualquier rincón del hogar. Es barata, respetuosa con el medio ambiente y logra resultados visibles sin esfuerzo ni productos químicos.
El éxito de este truco está en cómo se complementan sus ingredientes. El vinagre actúa como desinfectante natural gracias a su contenido en ácido acético, que elimina bacterias y disuelve la cal. El bicarbonato, en cambio, tiene una textura ligeramente granulada que ayuda a retirar la suciedad y neutraliza los olores. Y el limón, con su ácido cítrico, potencia el brillo y deja un aroma fresco que transforma cualquier estancia.
Podemos utilizarlo en la cocina, entre otros lugares. (Freepik / diana.grytsku)
Prepararlo es sencillo: basta con espolvorear un poco de bicarbonato sobre la superficie a limpiar, añadir vinagre blanco y dejar que la mezcla burbujee durante unos minutos. Esa reacción efervescente es la que ayuda a despegar la grasa o la suciedad más incrustada. Para terminar, se puede pasar un paño humedecido con zumo de limón, que aporta un acabado reluciente y perfumado.
Este método no solo sirve para el baño o la cocina; también puede usarse diluido en agua dentro de un pulverizador para limpiar cristales, electrodomésticos o encimeras. Incluso funciona para eliminar olores de alfombras o textiles si se aplica con cuidado. Es una forma sencilla y segura de mantener la casa limpia sin saturar el aire con químicos agresivos.
Podemos usarlo en formato spray. (Freepik)
Eso sí, los expertos aconsejan no utilizar esta mezcla sobre superficies de mármol o piedra natural, ya que la acidez del vinagre y del limón puede dañarlas. En el resto de materiales, se ha ganado un lugar en los hogares por su eficacia y su sencillez: limpiar con lo básico y conseguir resultados impecables.
En la búsqueda de alternativas más naturales y sostenibles, muchos hogares están recuperando los remedios de toda la vida. Entre ellos, la mezcla de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y limón se ha convertido en una de las fórmulas más eficaces para limpiar casi cualquier rincón del hogar. Es barata, respetuosa con el medio ambiente y logra resultados visibles sin esfuerzo ni productos químicos.