El Choco de Córdoba y su 'discutible' estrella Michelin

Siempre que voy de viaje trato de disfrutar del mismo incluyendo la degustación de la gastronomía local. Intento indagar por las especialidades y los mejores lugares para aprovecharla. Esta búsqueda de los buenos restaurantes para los visitantes choca desgraciadamente con los mejores restaurantes para los locales, que habituados a su gastronomía, demandan novedad versus tradición. Curioso dilema y de no fácil respuesta, pues si un restaurante opta por el liderazgo, innovación y ruptura con la cocina local, a pesar de que pueda alcanzar niveles elevados, salvo que alcance el 'olimpo' puede que pierda el atractivo para los viajeros que llegan a dicha ciudad en busca de las excelencias gastronómicas de la tradición local.

Bien, este asunto lo encarna en su perfección El Choco de Córdoba. Estupendo restaurante donde el espíritu de innovación y cambio hace presencia, frente a la potente y rica tradición cordobesa, pero donde el viajero que lo visita, aunque note la influencia mediterránea, echará en falta algo más de esa tradición en sus platos. Que no se me entienda mal, el restaurante es estupendo, cumple rozando (por precio) la regla de las tres 'B', y para los locales es parada obligada y probablemente el de mayor nivel gastronómico. Sin embargo, para el viajero, no tengo claro que responda a las expectativas requeridas. Curiosa encrucijada la que se encuentra, pues o sigue alcanzando más y más altas cotas de excelencia que justifiquen una peregrinación, o es probable que muchos visitantes prefieran el tradicional El Churrasco o las Bodegas Campos en su visita a Córdoba en este mes de mayo, donde sus cruces , patios y feria engalanan de la ciudad de forma única.

Vayamos sin más a comentar El Choco y su gastronomía. Tras trabajar con sus padres en el negocio familiar, Kisko Garcia completa su formación en restaurantes tan conocidos como  el Café de París de Málaga, Casa Marcial de Arriondas (Asturias) o en El Celler de Can Roca. Con esta formación ya se pueden imaginar la cocina de Kisko. Ofrece Choco dos menús degustación por 45 y 56 euros, IVA aparte. Y para quienes lo prefieran pueden pedir de forma individual cada uno de los platos de los menús gastronómicos, tanto en formato individual o en media ración. Es curiosamente comiendo a la carta como El Choco se clasifica para merecer la formar parte de las 'BBB', que aunque en el rango de los 50 €, para un estrella Michelin se puede considerar buen precio.

Varias cosas resalto de la experiencia: unas regañás como no he tomado otras iguales, finas y crujientes, que las hacían merecedoras a un Oscar, más que de actor secundario casi de principal. También el 'atún que quería ser cerdo', que en formato media ración (12 €) era delicioso. Presentado por un lado la parrilla y por otro la salsa y tomate de acompañamiento, es un plato estrella de la casa. Elaborado con el tarantello del atún, zona especialmente grasa, y untado en manteca de cerdo antes de ir a la brasa, es para muchos mejor que la ventresca, especialmente cuando se toma a la brasa. Su huevo de corral con manitas (12 € media ración), donde el guiso de manitas ligero, suave, desengrasado con la mezcla del huevo a baja temperatura, es sensacional, imprescindible. Por último, su milhojas de cítricos (9 €), elaborado con finísima pasta brick, es otro obligado. Para terminar, la casa nos ofrece unas trufitas con manises y macarons con el café.

El local, de corte minimalista, cumple de más. Tan sólo achacarles la falta de variedad en las aguas, donde únicamente están presentes, aunque no sea mala opción, las del grupo San Pellegrino. Que lo disfruten.

El Choco
Compositor Serrano Lucena, 14. Córdoba
Tel. 957 26 48 63
www.restaurantechoco.com