Claves para decorar un estudio de 50 metros cuadrados

Cuadrado, rectangular, en dúplex, con la cocina integrada en el salón (u oculta tras las puertas de un armario)... Decorar un apartamento o estudio que no supera los 50m² puede devenir en toda una bendición o convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Jugar con las medidas estándares de un mobiliario sencillo y con las dimensiones del habitáculo no tiene por qué ser del todo arduo. La clave está en dar con el número de piezas correcto para evitar que tu casa te genere cierta sensación de agobio. El primer mandamiento de esta guía para amueblar de forma correcta un piso de pequeñas dimensiones. Es importante, además, contar con un metro a mano y revisar a fondo estas 10 claves.

1. Ligereza espacial

Lo diáfano de un estudio –donde lo único que no forma parte del habitáculo es el baño– se convierte en lienzo en blanco para el decorador ‘dummy’. Aportar cierta ligereza al salón también pasa por la pintura: si la vivienda no posee el don de la luz natural, es mejor olvidarse de los colores oscuros para las paredes y los techos.

2. Zona de estar: menos es más

Olvídate del salón de toda la vida: no cabe ni por espacio ni por tendencia. Opta por una zona de estar funcional y convertible donde el sofá sea el protagonista. Con toda probabilidad no habrá espacio para los sillones individuales. De ser así, busca una opción que se integre en el habitáculo sin que resulte un estorbo. Pero si lo que buscas es multiplicar las posibilidades de asiento, los taburetes resultan todo un acierto. En el día a día, evita que te resten espacio: opta por modelos que se puedan apilar y dejar en un rincón o almacenar en cualquier armario.

3. Sí al mueble auxiliar

Las mesas de centro o esas que se colocan a los lados del sofá deben tener una apariencia ligera. Las primeras han de servir para ofrecer un café o un aperitivo a tus visitas y deben contar con una superficie que permita el almacenaje de mando, ordenador, ‘gadgets’ o revistas. Las segundas pueden servir como perfectos vacíabolsillos, así como muebles ideales para colocar pequeñas lámparas que aporten luz a la zona.

4. Que no falte un comedor

Un lugar de encuentro; un rincón imprescindible para citar a la familia o a los amigos. Por pequeño que sea. Caben varias opciones: dar con una mesa capaz de reunir a entre cuatro y seis comensales (rectangular o redonda) o escoger un modelo plegable si la distribución del apartamento no permite grandes florituras.

¿Las sillas? La oferta es muy amplia: desde los clásicos revisados a otras de aspecto más funcional. Aunque para ganar espacio nada como buscar opciones similares a los taburetes: plegables y apilables. Para que no molesten.

5. Zonas de paso

Resultan fundamentales. En viviendas con tan pocos metros es preciso contar con ellas ya que facilitan labores tan mundanas como tender la ropa dentro de casa o instalar de forma provisional la tabla de planchar.

6. Más (y mejor) almacenaje

Di adiós a los biombos para separar los ambientes: haz que el salón y comedor sean uno disponiendo los muebles imprescindibles de forma racional. Aprovecha las paredes que te queden libres para colocar estanterías, zapateros o, por qué no, alacenas. Favorece tener muchos enseres recogidos sin necesidad de que queden a la vista.

7. Divide y vencerás

Si la luz no es el punto fuerte de tu (pequeña) casa, no recargues. Busca separar el salón del dormitorio con cómodas y aparadores bajos. A falta de tabiques, agradecerás contar con la misma luminosidad sin que tu hogar pierda ese toque alegre.

8. Colores alegres

Textiles, fundas nórdicas y cojines favorecen la utilización de agradables colores en cualquier casa. Tanto de interior como de exterior. Juega con gamas cromáticas similares o prueba a mezclarlos en las diferentes estancias para dar con los puntos de luminosidad que necesitas. Los estampados en tonos vivos como los azules eléctricos, verdes aguamarina o mostazas se llevan la palma.

9. ¿Armario empotrado?

Si la distribución de tu piso no cuenta con un armario empotrado, busca el rincón perfecto para darle el lugar que le corresponde. Si la opción de la reforma no va contigo o vives de alquiler, prueba a adquirir armarios de puertas lisas –cuando más altos mejor– para poder depositar en ellos todo lo que no quieres que esté a la vista. Elige colores claros para favorecer ese efecto de amplitud.

10. Cocina integrada

En la mayoría de este tipo de casas, las cocinas suelen ocupar una pared de la misma –casi siempre junto a la zona de estar–. Busca los colores claros e intenta que estén en armonía con la zona del comedor. Si el resultado no te convence, prueba a poner en el techo un par de estores: podrás apartar de tu vista ese rincón siempre que quieras.

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