Paloma Segrelles pide el divorcio tras la infidelidad de su marido

Paloma Segrelles da carpetazo al escándalo. Tras varios meses meditando, ha tomado la decisión irrevocable de oficializar un divorcio que ya existía de facto, después de que su esposo, el empresario Emilio Álvarez, fuera sorprendido besándose en plena calle con otra mujer; una imagen que publicó en exclusiva Vanitatis.

Segrelles ha enviado a este medio una carta en la que confirma su separación definitiva. “He tomado la decisión de presentar la demanda de divorcio ya que las circunstancias no han cambiado”, afirma en la misma. “Ella ha esperado varias semanas con la esperanza de que se produjese un cambio de actitud en su marido y la situación se pudiera reconducir, pero finalmente se ha visto abocada a tomar esta drástica decisión”, aseguran a Vanitatis fuentes del entorno de la pareja.

Paloma Segrelles, rostro habitual en la escena social madrileña, aprovecha su breve comunicado, de apenas dos párrafos, para solicitar a los medios gráficos una tregua. “Me gustaría poder recuperar mi intimidad, porque entiendo que mi situación una vez conocida carece de mayor interés, y confío que a partir de ahora no encontraré prensa a la salida del colegio de verano al que van mis hijas”, escribe.

Tras conocer la doble vida de su marido, Emilio Álvarez, uno de los siete hijos del propietario del grupo Eulen y las bodegas Vega Sicilia, Paloma Segrelles se ha refugiado en su madre y en sus dos hijas gemelas, de dos años de edad. “Precisamente por el bien de sus hijas Paloma pretende un divorcio no contencioso, sin demasiadas pretensiones económicas. No quiere que su proceso de separación se convierta en carne de portada”, señalan las fuentes de su entorno consultadas por este medio.

Una rubia, un beso furtivo, una fotografía ‘robada’

La mala situación matrimonial de Segrelles y Álvarez, que se remonta a meses atrás, saltó a los medios cuando Vanitatis publicó una comprometida fotografía de él en la que se observa como besa a una joven, que conoció en su entorno laboral, mientras ambos pasean por las calles de Madrid.

La pareja formada por Paloma Segrelles y Emilio Álvarez se casó el 6 de julio de 2007, por lo que hace apenas unas semanas tuvo lugar, en este contexto, su sexto aniversario de boda. La sonada ceremonia, celebrada en la iglesia de Santiago de Madrid, fue oficiada por el cardenal Monteiro, que en aquel momento era el Nuncio de su Santidad en España. Tras la liturgia, los más de cuatrocientos invitados (entre los que se encontraban Kardam de Bulgaria y los políticos Ángel Acebes y Manuel Fraga) se trasladaron al domicilio del padre del novio, David Álvarez.

Precisamente, desde hace unos años, cinco de los hijos del empresario mantienen un contencioso con él por el control de las empresas familiares. Uno de los disidentes es el propio Emilio Álvarez, que se posicionó junto a cuatro de sus hermanos contra su padre, fundador y gestor de un conglomerado que cuenta con más de ochenta mil empleados y que está presente en más de once países. Por este enfrentamiento, el marido de Paloma Segrelles fue destituido de su cargo como consejero en dichas empresas.