La bajada a los infiernos de Bill Cosby

Bill Cosby pasa por sus horas más bajas. El histórico cómico de los 80, que protagonizó una de las sitcoms de mayor éxito de la historia de la televisión, ha vuelto a ser delatado como autor de abusos sexuales por Carla Ferrigno, esposa del actor Lou Ferrigno, el famoso Hulk de la televisión. La acusación fue hecha a lo largo de una entrevista en la que la actriz aseguró que el cómico había tratado de aprovecharse de ella cuando solo tenía 18 años. Esta se suma a otras y hacen que Bill Cosby, al igual que Polanskiy otros muchos, se una al club de los ‘desclasados’ del entertainment norteamericano.

A sus 77 años, el cómico, uno de los personajes más queridos de Estados Unidos, también ha sido acusado por Therese Serignese, que ha dado detalles nada agradables del momento en el que tenía 19 años y el actor le dio, supuestamente, unas píldoras después de realizar un programa en Las Vegasy la durmió. Cuando despertó, asegura que estaba siendo violada por el actor.

Las denuncias no son nuevas, ya que en 2005, Tamara Green destapó la cara menos amable del actor cuando afirmó rotundamente que la drogó y trató de violarla. Lo mismo ocurrió con la aspirante a actriz Bárbara Bowman cuando tenía 17 añosy con Joan Tarshis, que asegura que el actor le dio una bebida y la obligó a practicarle sexo oral.

La reacción de Cosby ante la suma de denuncias sobre sus abusos sexuales, que todavía no tienen ninguna sentencia en firme en los tribunales, ha sido de indiferencia. Sin embargo, no ha podido morderse la lengua y, al final, no ha podido evitar entrar al trapo de cierta forma, ya que esta semana colocó en su cuenta personal de Twitter el enlace de una página de memes donde hayvarias fotografías suyas. “Haced memes con mi cara, ¡adelante!”, aseguraba el actor.

Una carrera en declive

La decadencia profesional de Bill Cosby en un país tan moralista como Estados Unidos, poco dado a perdonar los desvaríos de tipo sexual, ha hecho que se olvide, en parte, mucho de su legado como estrella catódica. Su afición por la interpretación le llegó siendo tan solo un niño, ya que Cosby era mucho más que el atlético chico que, pese a ser muy bueno en los deportes, prefería hacer el payaso continuamente ante el asombro de sus profesores. En la década de los 60 ya empezaba a destacar profesionalmente con The Bill Cosby Show, que haría de su nombre una garantía de éxito en televisión.

Sin embargo, el verdadero éxito a nivel de masas fue durante los 80, cuando ese showse convirtió en una sitcom que estaría en la parrilla desde 1984 a 1992 con niveles de audiencia que, hasta aquel momento, solo estaban reservados a series protagonizadas por blancos. La gran novedad, aparte del consabido estilo gamberro de Cosby, fue que, por primera vez, la familia afroamericana era reflejada sin los habituales estereotipos de siempre.

Sin embargo, el éxito de Cosby se ha trasladado, con menos fortuna, al siglo XXI. Protagonizó, por ejemplo, Little Bill, una serie para preescolares emitida en Nickelodeon en 1999. Sin embargo, sus últimos proyectos se caen al ritmo de las mujeres que van alzando la voz contra él. Pocas son las cadenas que quieren tenerlo en su parrilla y, para colmo de males, la NBC ha cancelado la nueva serie que iba a protagonizar. Ante tanto escándalo, la fémina que guarda silencio es su esposa desde 1964, Camille Olivia Hanks, con la que tiene cuatro hijos, la que parece estar sufriendo en silencio el repentino destape de las bajas pasiones de un hombre que, hasta la fecha, solo nos había hecho reír y que ahora parece helar la sangre del respetable.