Alberto de Mónaco es un buen aficionado al fútbol y, a veces, se contagia con la emoción de los habitantes del Principado ante un buen encuentro en el que se jueguen algo importante. Este viernes era uno de los principales asistentes al que enfrentaba al Mónaco con el Nice y en las gradas, entre miles de atentos hinchas, observó cada mínimo detalle del partido. La anécdota del mismo fue que se encontró con todo un mito en las gradas: el actor Jean Paul Belmondo. El protagonista de Al final de la escapada lo saludó de forma efusiva.