Cuando la propia modelo de 'Playboy' contaba en sus redes sociales que había sufrido un pinzamiento en el cuello tras darse un golpe, nadie podía imaginar este trágico desenlace. Katie May, la reina de Snapchat e Instagram, fallecía a los 34 años como consecuencia de un derrame cerebral. Su familia ha decidido retirarle hoy el respirador artificial que la mantenía con vida desde el pasado martes. Katie actualizó sus perfiles sociales el mismo día que era ingresada en el hospital, subiendo una de las sugerentes fotos que alimentaban los ojos de sus casi dos millones de seguidores en Instagram. La modelo tenía una hija de 7 años, por quien se ha abierto una página web donde recibir donaciones que ayuden a la manutención de la pequeña.