¡Bañadores para todos!
Las temperaturas llegan a su momento más álgido, el calor sofoca y es momento de ponerse el bañador. Quitarse la ropa no es sinónimo de perder la
Es el bañador cuyo largo llega hasta debajo de la rodilla y tiene su origen en los 'surfers' de los años 70. Y aunque hoy los surferos prefieren un buen neopreno para subirse a la tabla, este bañador es una buena elección para un 'look' deportivo, sobre todo si practicas algún deporte en la playa más allá de las palas. Marcas como Quicksilver, Billabong o O’Neill serán un acierto seguro. Elígelo si eres un apasionado del deporte, si no te importa que no te dé mucho el sol en las piernas y, sobre todo, tienes una actitud a lo Kelly Slater. Hugh Jackman sabe cómo hacerlo. Combínalo con camisetas de algodón y unas 'flip flop' para redondear el 'look'.
Bañador de Hurley (c.p.v.).
Bañador de O’Neill (79,95 €).
Bañador de River Island (30 €).
Bañador de Quicksilver (70 €).
No hay fallo. Es el bañador de siempre, el que llega a medio muslo que has visto lucir desde niño a tu padre. Es cómodo y práctico, no marca demasiado y es perfecto para cualquier tipo de cuerpo y edad. El estampado marcará la diferencia entre un 'look' más atrevido o menos. Los bañadores lisos como el que luce Aitor Ocio son un básico. Apuesta por uno con flores para hacer el día de playa mucho más divertido. Los cuadros y las rayas son otro 'must' a tener en cuenta. ¿Para combinarlo? Una camisa blanca y unas alpargatas serán clave para ir elegante y playero a la vez. El acierto está asegurado.
Bañador de Scotch&Soda (59,95 €).
Bañador de H&M (9,95 €).
Bañador de Quicksilver (89,95 €).
Bañador de Fred Perry (70 €).
El mítico 'slip' es el bañador de los nadadores profesionales, ajustado y con muy poco lugar a la imaginación. Año tras año, este bañador de competición se ha ido dejando ver en las playas y piscinas de cualquier rincón del país, muchas veces con más desacierto que otra cosa. Hay que ser muy valiente para lucir un bañador así, si no eres David Gandy en el anuncio de Dolce&Gabbana o Michael Phelps ganando una medalla. Si aún así te atreves, lleva unas bermudas encima hasta llegar a la playa. A veces, menos no es más.
Bañador 'slip' Waterpolo Turbo Australia de Decathlon (29,95 €).
Bañador de Nike (25 €).
Bañador de Adidas (28 €).
Bañador de Arena (20 €).
Bañador de Arena (29 €).
En Estados Unidos se llaman 'trunk' y son los bañadores tipo slip pero un poco más largos. Cómodos para nadar y perfectos para tomar el sol. Y como pasa con la ropa interior, existen dos versiones de 'boxer': los ajustados de lycra tipo 'slip' y los que se parecen al modelo de bañador clásico pero más corto. Apuesta por este segundo si no te atreves a marcar sin miedo. Mejor en colores oscuros en la versión más ceñida, como hace Marc Jacobs, y colores más vivos e incluso estampados para la segunda. Y sí, las bermudas también serán imprescindibles en tu camino a la playa.
Bañador de Adidas (30 €).
Bañador de DSquared (120 €).
Bañador de River Island (25 €).
Bañador de Arena (37 €).
Bañador de Oiler & Boiler (35 €).
Las temperaturas llegan a su momento más álgido, el calor sofoca y es momento de ponerse el bañador. Quitarse la ropa no es sinónimo de perder la elegancia. El dandy lo es aunque esté en la playa o en la piscina. Lo primero de todo es elegir qué tipo de bañador vas a usar. El largo, los colores y los materiales dirán mucho de ti. Y es que los trajes de baño no mienten: contarán a todo el mundo tanto si llevas meses machacándote en el gimnasio como si eres más de cerveza y sofá. ¿Boxer, slip, surfero o a medio muslo?
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