Vargas Llosa saca a la jet de fiesta
Nobles de toda la vida venidos a menos, aristócratas de recién hornada henchidos de orgullo y parejas, muchas parejas de enamorados, se sentaron anoche a cenar junto a Mario Vargas Llosa, marqués de Vargas Llosa por decreto real y flamante premio Nobel de Literatura. 'Vanity Fair' le rendía un homenaje por todo lo alto en el Museo de América de la capital y nadie se quiso perder tan ínclito ágape.
El acto, que premiaba al escritor como personaje del año, contó con representación institucional. De azul eléctrico -pero más cerca de la tonalidad corporativa del PP- hizo su entrada en la fiesta Elena Salgado. La ministra de Economía y vicepresidenta del Gobierno está más marchosa que nunca. Se trataba del segundo bolo en el día al que acudía. Primeramente atendió un cóctail, en el que se premió a las mujeres empresarias, entre las que se encontraba Carla Royo-Villanova, princesa de Panagyurishte. Quién sabe si tanta hora extra a escasos días de las elecciones generales verá su recompensa en forma de un título que le arrebate de una vez por todas su condición de plebeya.
La velada contó con una amplia representación por parte de la aristocracia. En la imagen, Alinne Griffith, condesa de Romanones, junto a su primo, el duque de Santa Cristina.
La condesa, que además de exespía es agricultora y escritora, iba vestida de rojo pasión, al igual que Flavia de Hohenlohe, hija de los condes de Ofalia, nieta de Mimi, la duquesa de Medinaceli, y, por ende, prima hermana de Rafa y Luis Medina. Pero, lo que realmente llamó la atención de los fotógrafos no fue tanta solera al son sino el escote de María del Prado y Muguiro, su cuñada. La mujer de Pablo de Hohenlohe, que se encarga de la firma Chloé en España, dejó boquiabiertos a más de uno.
Marina Castaño, ex marquesa viuda de Iria Flavia, no acudió a la entrega del premio al Nobel de Literatura sin su particular ángel custodio. A su lado estaba Enrique Puras, especialista en cirugía vascular de la Quirón, con el que sale desde hace unos meses. La viuda de Cela, curtida en las lides de la haute literatura, presentó a Vargas Llosa a su chico, que quedó encantado con aquel ménage à trois que su novia orquestó en un santiamén.
El primer plato fuerte de la noche: José Miguel Fernández Sastrón, del brazo de una misteriosa acompañante.El exmarido de Simoneta Gómez-Acebo, sobrina del Rey, se ha echado una nueva amiga. Se llama Susana Aunión, es muchos años menor que él y apunta maneras: cautivó a los presentes con su sola presencia. A alguno le recordó a Ruth Gabriel.
Kike Sarasola, que será padre en la próxima primavera junto a su marido, Ana Rodríguez, ex de José Bono, y el decorador Tomás Alía figuraban en la lista de invitados.
No es de rancio abolengo, pero tiene un porte que para si hubieran querido la duquesa de Alba, la de Medina Sidonia y la de Osuna juntas.Pitita Ridruejo es de alta alcurnia. Su espíritu lo es. Y punto. A gritos le pidieron a la señora de Stilianopoulos que escriba sus memorias de una vez por todas. No se anima, porque sigue empeñada con su Virgen. Tal vez su hija Ana, literata, se marque el tomo y ponga al servicio del erario público su vida y obra. Curiosamente, Pitita y su marido coincidieron en el evento con el artista Juan Garaizábal, exmarido de su hija Claudia, reputada escultora, y actual pareja de María León, directora de comunicación de Pedro del Hierro.
Elettra Wiedemann, hija de Isabella Rosellini, cautivó a propios y extraños con su naturalidad en el photocall. Fue una de las más esperadas de la noche.
La modelo dejó claro por qué sigue siendo una de las modelos más cotizadas del momento. Nieves lucía un vestido de Juanjo Oliva, que también vistió anoche a Irene Escolar. A su lado, Marco Severini, su marido, un fotógrafo de moda al que conoció hace más de diez años en Cibeles.
Oriol Elcacho fue uno de los modelos más elegantes de la noche. No le acompañaba su novia, la también modelo Davinia Pelegrí.
Ariadne Artiles dio una buena lección de cómo hay que posar en el photocall. Su vestido también fue uno de los más aclamados de la velada.
Gala González, bloguera de moda y sobrina de Adolfo Domínguez.
Pilar López de Ayala estaba pletórica porque está a punto de estrenar 'Intruders', la nueva película de Fresnadillo, en la que también participa Clive Owen.
Berta Collado negó de nuevo los rumores que apuntaban a que formaría parte del equipo de 'Sálvame'. "Lo desmiento totalmente", dijo a Vanitatis.
El diseñador Juanjo Oliva optó por un 'look' más informal, sin corbata ni pajarita. Nieves Álvarez e Irene Escolar acudieron con uno de sus diseños a la cita con Mario Vargas Llosa.
La interiorista Belén Domecq fue de las últimas en llegar y posó junto a su marido.
Ana García Siñeriz lució un impresionante vestido de Christian Dior.
María León, con un vestido de Pedro del Hierro, acudió junto a su novio, el artista Juan Garaizábal.
Nuria March posa ante los medios, antes de entrar en la fiesta que se celebró en el Museo de América de Madrid.
{{ totalrecords }} comentarios
{{ user.alias }}
{{ date }}