Con solo 20 años, Ana Ivanovic era la número 1 del mundo. En 2008, ganaba Roland Garros. Y con esa trayectoria, es normal que con 29 la serbia haya decidido retirarse del mundo del tenis. La joven ha comunicado su decisión a través de su muro de Facebook, donde confesó que quiso ser tenista desde que tenía cinco años. "He jugado muchos partidos célebres, diría que no está mal para una pequeña niña serbia".

Pero además de por su juego, Ivanovic ha destacado por su espectacular físico, siendo rostro de numerosas campañas publicitarias y editoriales de revistas de moda. "La gente me conoce por cómo juego, no por ser guapa. Nunca elegiría una sesión fotográfica antes que un entrenamiento", ha asegurado en alguna ocasión. 

En España también la conocemos por el breve romance que mantuvo, en el año 2009, con el tenista Fernando Verdasco. Apenas cuatro meses que pusieron a Ana en el objetivo. Ahora está felizmente casada con el futbolista alemán Bastian Schweinsteiger.