Drama entre los principitos: Pili Carrera entra en concurso de acreedores

La ecuación de vestir a un niño para una ocasión formal con ropa cómoda, elegante y adecuada a su edad no siempre es fácil de resolver. La firma de moda infantil Pili Carrera había conseguido la fórmula y, hasta la fecha, la explotaba con cierto éxito. Entre otras cosas, porque la promoción de la marca ha sido la mejor que se pueda imaginar. Los pequeños príncipes y princesas de la realeza mundial, encabezados por Leonor y Sofía, habían elegido a esta casa gallega como su firma de referencia. Y sin embargo, los números no siempre ayudan y la firma ha presentado estos días en los juzgados el concurso de acreedores, lo que amenaza con dejar huérfanas (en términos de moda) a la reina Letizia, la reina Máxima o la princesa Mary de Dinamarca, que la tienen entre sus favoritas para vestir a sus hijos.

[Leer más: La infanta Sofía y Josephine de Dinamarca, dos princesitas y un vestido]

Mientras fueron pequeñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía vistieron casi siempre de Pili Carrera (también de Nanos), conocida como 'la estilista de las princesas'. Ellas popularizaron la marca entre los pequeños royal, pero también Amalia, Ariane y Alexia, las hijas de los reyes de Holanda, que vistieron de esta firma en la coronación de sus padres lanzando su imagen internacional. A partir de ahí, no ha habido un baby royal que se haya resistido. Desde la pequeña Estelle, hija de Victoria de Suecia, a Isabella, Josephine y Vincent de Dinamarca, que la han lucido varias veces, la última en el cumpleaños de su abuela la reina Margarita.

El alcance de Pili Carrera ha llegado hasta el hijo de los reyes de Bután, Gyalsey, que posó junto a sus padres cuando iba a cumplir su primer año de vida con una parka gris de la firma gallega. Pero tal y como ha divulgado la propia firma a través de un comunicado, no han podido "afrontar los pagos con sus acreedores en los plazos acordados", por lo que se han visto obligados a solicitar el concurso de acreedores. La empresa familiar, que sigue fabricando toda su producción en el municipio pontevedrés de Mos, ya amagó la pasada primavera con un expediente de regulación de empleo para sus 120 trabajadores de fábrica como fórmula temporal para resolver sus problemas "puntuales de liquidez".

[Leer más: La moda infantil española llega a la familia real de Bután de la mano de Gyalsey]

La compañía negoció con la banca una inyección de liquidez y retiró la propuesta del ERE pocos días después de presentarlo. Parecía que todo se había solucionado... hasta que el viernes solicitaron en el juzgado mercantil de Pontevedra el concurso. La decisión ha sido tomada "por responsabilidad" y tras haber agotado las alternativas para pagar su deuda a corto plazo que, al cierre de 2017, ascendía a 5,2 millones.

La firma fue creada en 1963 por María del Pilar Rodríguez y su marido, Bienvenido Carrera. Entonces ella estaba embarazada y andaban cortos de dinero, por lo que Pilar empezó a confeccionar ropa para el bebé que esperaba con una máquina de coser que le regaló su suegra. En 1991 abrieron su primera tienda en Vigo. Hoy el grupo está liderado por aquel bebé, Salomé Rodríguez, tiene presencia en dieciséis países del mundo y genera el 38% de sus ventas en el extranjero. La compañía de moda infantil opera con tiendas propias y en el canal multimarca, donde suma unos 800 puntos de venta.

En las próximas semanas, Pili Carrera buscará pactar un plan de viabilidad y un plan de pagos con sus acreedores, en un intento de dar con “la solución para la continuidad de la compañía y de los puestos de trabajo”.