Cena de gala (con tiaras y muchos brillos) en Luxemburgo y la minipresencia de Letizia

Aunque no están ocupando tantos titulares como el viaje de los reyes de Holanda a la India, o como el del príncipe Guillermo y Kate Middleton a Pakistán, también Felipe y Matilde de Bélgica se encuentran de visita de Estado en Luxemburgo. Una visita que cuenta, en la mayor parte del programa, con una gran ausencia, ya que la gran duquesa María Teresa se encuentra de baja tras una operación de rodilla que se le realizó hace unos días. Pero el reposo recomendado por los médicos no ha impedido que se encuentre con su 'colega' belga y que participara en la cena de Estado que tenía lugar este martes por la noche en palacio.

Felipe y Matilde de Bélgica quisieron hacer un hueco en el intenso programa del martes para poder visitar a María Teresa durante su convalecencia. Y la fotografía oficial del encuentro, además de suponer la primera imagen de la gran duquesa tras su operación, ha tenido cuatro invitados inesperados y muy reales. Y es que, en la parte izquierda de la imagen, se pueden ver sobre una mesa dos fotografías que nos resultan muy conocidas. Por un lado, un retrato oficial de los reyes Felipe y Letizia; por otro, una fotografía de Guillermo y Máxima de Holanda.

No es la primera vez que Felipe y Letizia se cuelan, sin querer, en una fotografía oficial de estas características, ya que es habitual que los reyes europeos tengan en sus despachos y dependencias imágenes dedicadas de otros monarcas europeos. Hace unos meses, la familia real española se convertía en protagonista involuntaria del encuentro en Buckingham entre Isabel II y Abdalá y Rania de Jordania. A diferencia de la que se puede intuir en la fotografía de Luxemburgo, la que vimos en Buckingham correspondía al posado veraniego de 2016 en Marivent.

María Teresa, sin sustituta

En un principio, se informó de que sería Stéphanie, la nuera de los grandes duques, la que tomara el testigo de María Teresa en esta visita de Estado y ejerciera de anfitriona, junto al gran duque Enrique. Pero finalmente no ha sido así y la esposa del príncipe Guillermo solo ha estado presente en las actividades en las que también ha participado el heredero, y hasta ahora solo se han unido a la cena de Estado que tuvo lugar el martes por la noche, y en la que unos y otros vistieron de gala y lucieron bandas y honores.

Llamó la atención el outfit de María Teresa, con un vestido verde de Carolina Herrera con escote palabra de honor, acompañado de un chal negro con el que cubría sus hombros. La gran duquesa fue la única del grupo que no llevó banda, un detalle que llamó la atención de los expertos en protocolo. Stéphanie, por su parte, llamó la atención con un vestido blanco de inspiración oriental.

Matilde fue, sin duda, la más llamativa, ya que llevó un vestido morado con muchísima pedrería. Coronó su cabeza con la tiara de las Nueve Provincias. Fue un regalo que el pueblo le hizo a la reina Astrid con motivo de su enlace matrimonial con el rey Leopoldo III. La diadema tiene forma de 'bandeau' y sobresalen once adornos triangulares que representan las nueve provincias de Bélgica, la ciudad de Bruselas y el Congo, su antigua colonia. Fue la tiara que la reina Fabiola llevó el día de su boda con el rey Balduino y ha sido lucida por la reina Paola en infinidad de ocasiones