¿Con cinturón o sin? Doña Letizia vuelve a Palma con un vestido invernal y pendientes nuevos

Doña Letizia ha pisado Palma de Mallorca por primera vez desde el verano del año pasado. Habitualmente, eran dos las ocasiones en las que los Reyes se dejaban caer por la isla, primero en Semana Santa y después en agosto. Sin embargo, este año, y por problemas de logística, don Felipe y doña Letizia decidían romper con la tradición de décadas y no asistir a la misa de Pascua, aunque el Rey sí realizó un viaje exprés a Mallorca para visitar a su madre y se dejó ver, de paso, por el Club Náutico. Este miércoles, la agenda los ha llevado de nuevo a Palma, en la que ha sido la cuarta parada del Tour del Talento.

Se trata de un proyecto impulsado por la Fundación Princesa de Girona, de la que Leonor es presidenta de honor, que trata de atraer el talento de los más jóvenes. Se inauguró hace unos meses en Málaga, contando con la presencia de Sus Majestades, y tuvo otras paradas en Guadalajara y Logroño, presididas por la Reina. Ahora ha sido el turno de Mallorca, hasta donde los Reyes se han desplazado para cumplir con este acto en el que, además, se ha proclamado al ganador del Premio Princesa de Girona de la categoría Investigación Social. Está previsto que dichos galardones se entreguen a finales de junio ante la presencia de la heredera.

Para su visita a la isla, la Reina ha apostado por un estilismo que no nos pega demasiado con la época del año en la que estamos, tanto por la forma del vestido como por su color. Doña Letizia ha recuperado de su armario un diseño de Massimo Dutti confeccionado en un tejido fluido de color rojo oscuro. Es una prenda minimalista, que presenta el cuello alto, hombreras, manga larga, cuerpo ablusado, ajustado a la cintura, y una falda midi de corte evasé. Su Majestad lo estenó en febrero de 2021, en la inauguración de la exposición de Concepción Arenal, y se lo volvimos a ver un mes después en Andorra, en la visita de Estado que realizaron los Reyes, la primera tras la pandemia.

El vestido ya se lo habíamos visto antes a otra royal. Y es que en octubre de 2020, cuatro meses antes de que doña Letizia lo estrenara, lo lució Máxima de Holanda en la firma de un acuerdo entre el colectivo de profesores y los conservatorios de los Países Bajos en el TivoliVredenburg. La argentina lo combinó de forma más extremada que la Reina española, con unas botas altas de Gianvito Rossi, un maxiabrigo a tono y unos pendientes en forma de serpiente (para ver a Máxima con el vestido de Dutti pincha aquí).

Doña Letizia tiene dos formas distinas de lucir este vestido, una es con cinturón y la otra es sin. Cuando lo lució por primera vez lo hizo sin este complemento, pero para su visita a Andorra decidió añadirle el cinturón de Burberry que tanto le gusta, obteniendo, la verdad, un buen resultado. En esta ocasión, en Palma de Mallorca, ha preferido prescindir de él. No sabemos si nos gusta con o sin cinturón. Estamos dudosos. El resto de complementos lo formaban una cartera de mano también burdeos de Magrit, con piel efecto cocodrilo, y unos salones a juego de la misma firma.

En cuanto a su peinado, se ha recogido la melena en una coleta baja que dejaba al descubierto lo único nuevo del look: unos pendientes formados por tres plumas, dos plateadas y la otra en oro amarillo. Se desconoce quién firma la joya, pero lo que queda demostrado con este estreno es lo mucho que le gustan a la Reina los pendientes de plumas, pues en su joyero guarda otros, como el modelo Plumme de Chanel, de oro blanco y diamantes. El precio de los pendientes de la maison francesa es de 6.400 euros. Estos, la verdad, parecen mucho más ecónomicos.

La agenda de la Reina no termina aquí. El viernes participará junto a Felipe VI en un almuerzo en honor al presidente de Bulgaria, Rumen Radev, y la primera dama, Desislava Radev, en el palacio de la Zarzuela. Mientras llega ese momento nosotros seguimos dándole vueltas... ¿Mejor con cinturón o sin él?