Máxima de Holanda se atreve con el abrigo imposible: las curiosidades de su look en Milán

Solo ella podría llevar un abrigo así. Hablamos de Máxima de Holanda, que sigue con su imparable agenda en Milán. Tras un viaje a Washington como defensora especial del secretario general de las Naciones Unidas para las finanzas inclusivas para el desarrollo, la argentina aterrizaba en la ciudad italiana para cumplir allí con diversos actos relacionados con la Semana del Diseño. La agenda ha arrancado este martes con una visita al Parco Biblioteca degli Alberi, en la que la británica-holandesa Petra Blaisse le ha mostrado a la reina el parque que diseñó.

Y para dar muestra de lo que es el diseño holandés, Máxima ha recurrido a un diseño de lo más arriesgado de Claes Iversen, de origen danés, pero afincado desde hace años en los Países Bajos. Se trata de un trench lleno de agujeros, no apto para quienes sufren tripofobia, el miedo o repulsión generado al mirar o al estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente orificios pequeños y rectángulos muy pequeños.

Una prenda imposible que, sorprendentemente, Máxima ha defendido con solera, quizás porque ya está acostumbrada a lucir modelos de este tipo. Quienes sigan a las royals recordarán que la argentina tiene un vestido de gala con los mismos agujeros. Un diseño en azul celeste, repleto de orificios dorados en distintos tamaños que dio mucho que hablar cuando lo estrenó en su visita de Estado a Noruega, en noviembre de 2021. Parece que a la reina le gustó el resultado, pues ahora se atreve con el trench.

Ambas prendas pertenecen a la colección 79AU de Claes Iversen, que vio la luz en 2019. Como muchos sabrán, ese es el nombre del oro en la tabla periódica, por lo que sus creaciones estaban repletas de detalles dorados, como es el caso del trench que ahora ha lucido Máxima en Milán. No solo eso, tal y como contó Iversen se inspiró en los collares que las mujeres de la tribu africana ndebele llevan en el cuello para la colección, de ahí los agujeros.

Debajo del abrigo, Máxima llevaba un nuevo conjunto de top y pantalón ligeramente acampanado en azul, que ha combinado con unos salones de puntera redonda, con lazo incorporado, de Salvatore Ferragamo. Por si los agujeros del abrigo no fueran suficientes, la reina ha completado su estilismo con unos grandes pendientes de aro en oro amarillo. También dorado era el clutch, de la firma Begum Khan.

Mary también está en Milán

La argentina no es la única royal que ha viajado a Milán para la Semana del Diseño. Este lunes, Mary de Dinamarca arrancaba su agenda en la ciudad italiana para promover el diseño danés. Mucho más comedida que su amiga, la heredera eligió para los actos de la mañana una falda plisada con cintura negra y partes en azul de Designers Remix, hecha con botellas de plástico recicladas. La combinó con una blusa negra de Jesper Hovring con escote cruzado, salones celestes de Gianvito Rossi y pendientes de perlas de Dulong.

Ya por la noche, la princesa recuperaba de su armario un vestido morado de Prada que estrenó en 2018 para una cena organizada por la empresa Creative Denmark en el Palazzo Medalan. Debido a las bajas temperaturas le añadió un blazer azul marino. Completó su estilismo con amatistas del joyero real. No faltaban sus collares con las iniciales de su marido y de sus cuatro hijos.

Se desconoce, por el momento, si ambas damas compartirán algún acto durante su estancia en Milán. Nosotros lo estamos deseando.