El rey Felipe reaparece con la mano vendada tras la jura de bandera de Leonor: este es el motivo

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Estamos viviendo aún la resaca de lo que pasó el sábado en Zaragoza, con ese primer gran acto de los que conforman el mes de octubre de la heredera. Pero hay vida más allá de la jura de bandera de Leonor y este lunes el rey Felipe ha reaparecido en Bilbao. Un acto que no hubiera tenido más importancia si no fuera porque el monarca lo ha hecho con la mano vendada, un detalle que no ha pasado desapercibido, a pesar de que eso no le ha impedido saludar a los asistentes al 40º aniversario de la Confederación Empresarial Vasca y posteriormente al almuerzo-clausura del 125º aniversario del Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club.

Afortunadamente, tal y como han señalado desde el Palacio de la Zarzuela, no estamos hablando de una lesión grave. Se trata de un "vendaje preventivo por una leve lesión en la muñeca", concretamente una tendinitis en la muñeca izquierda, por la que se ha considerado adecuado colocar estas vendas al rey Felipe, para así evitar un daño mayor. Así, no parece, desde luego, que este pequeño problema de salud impida al monarca afrontar la potente agenda que tenemos en las próximas semanas, empezando por la celebración del Día de la Fiesta Nacional, este jueves, y terminando con el viaje de Estado a Dinamarca, que la corte danesa ha anunciado este lunes.

Precisamente, quizá por la intensidad y envergadura de los próximos compromisos, se ha querido prevenir y evitar que la lesión empeore. Y es que el mismo jueves, tras el desfile de los diferentes ejércitos, presidirá, como siempre, la recepción en el Palacio Real, donde tendrá que estrechar cientos de manos junto a la princesa Leonor, que hará su debut en esta cita.

Y no podemos olvidar que poco después de la Fiesta Nacional, los Reyes asistirán a los diferentes actos relacionados con la entrega de los Premios Princesa de Asturias, con ese concierto previo el jueves, el encuentro con los premiados y la propia ceremonia el viernes y la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar el sábado.

La mano vendada del rey Felipe, una 'rara avis' en su historia

No podemos decir que los problemas de salud del rey Felipe sean frecuentes, más bien todo lo contrario. Y más si hablamos desde 2014, cuando asumió el trono. Desde entonces, solo ha faltado a su agenda oficial en dos ocasiones. La primera en 2020, cuando un contacto estrecho dio positivo por covid; la segunda, unos meses más tarde, cuando fue él mismo quien contrajo el virus. Más allá de estas dos, sus problema de salud, si los ha habido, no han sido graves o al menos no tanto como para que anule sus actos oficiales.

Diferente es si hablamos de su etapa como Príncipe de Asturias, especialmente en esos años de adolescencia, cuando algún que otro accidente lo llevó al hospital, bien para poner puntos de sutura, bien para inmovilizar algún miembro tras una caída. No es, desde luego, este caso, en el que la mano vendada de rey Felipe obedece solo a una decisión preventiva para evitar un daño mayor.