Carolina de Mónaco, elegante a la par que sencilla con blazer negra, bolso de Chanel y zapatos de tacón cómodo

Mientras hay royals muy extravagantes en su forma de vestir, como es el caso de Máxima de Holanda, hay otras que aplican lo del "menos es más", como dijo el famoso arquitecto Mies Van der Rohe. Y de esa elegancia sencilla sabe mucho la princesa Carolina de Mónaco, una de las mujeres más admiradas alrededor del mundo por su estilo incomparable. Este martes, en una cita en el principado, la hermano del príncipe Alberto volvía a hacer alarde de esa exquisita sobriedad con una blazer negra, un bolso de Chanel y unos zapatos de tacón cómodo.

Carolina, quien sigue cumpliendo con una agenda abultada, apoyando siempre a su hermano, asistió a la inauguración de la exposición “De Ateliers a Ateliers – Fotografías de Michel Sima”, una muestra dedicada al famoso fotógrafo polaco que falleció en 1987. De la mano de Pierre Smajewski, hijo de Michael Sima, la princesa conoció más acerca de su obra en esta exposición ubicada en la Salle d'Exposition du Quai Antoine Ier.

Como decíamos, Carolina apostó por un look working, de colores oscuros, sin excentricidades. La hija de Rainiero y Grace Kelly reserva looks más atrevidos para las grandes ocasiones como el Baile de la Rosa o el Día Nacional. Pero para su día a día prefiere lo sencillo, de ahí que se decantara por una americana negra cuyas mangas llevaba ligeramente remangadas. Debajo lucía una blusa blanca de escote redondo a la que añadió un collar de tres vueltas para darle un toque chic al look.

Unos pantalones grises así como unos zapatos de tacón cómodo redondeaban su estilismo. La princesa optó por unas sandalias de tiras anchas que dejaban los dedos de los pies al aire. En cuanto al bolso, eligió un diseño de Chanel, su firma favorita desde que era bien joven. Carolina llevaba el mítico modelo Classic, una reinterpretación del 2.55 (por lo que se suelen confundir) que hizo Karl Lagerfeld.

El modelo nació en 1983, cuando el ‘káiser’, gran amigo de la princesa, se puso a los mandos de Chanel, así que fue uno de sus primeros diseños al frente de la firma. La princesa lo tiene en distintos colores: en rojo, en burdeos, en marrón chocolate, o en nude. P ara esta ocasión optó por su versión en rosa palo para darle un tono de luminosidad a su estilismo.

Como vemos en las imágenes, Carolina sigue luciendo orgullosa sus canas, que le dan un toque muy interesante. Fue hace un par de años cuando la princesa decidió dejar de teñirse y lucir su melena natural, que lleva sobre el hombro.