Tilda Swinton se rompe en el Festival de Sitges por la muerte de su padre

Premios con sabor agridulce. La británica Tilda Swinton llegaba este viernes al Festival de Sitges para recibir el Gran Premio Honorífico del Festival. Su felicidad, sin embargo, estaba limitada por la pérdida de su padre ese mismo día. Nada más subir al escenario a recoger su premio, la protagonista de 'Gran Hotel Budapest' tuvo unas palabras para su progenitor. “Es un día muy especial para mí porque mi padre ha muerto esta mañana”; aseguró.

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Llorando emocionada, la actriz, que también estaba presente en la ciudad catalana para asistir la proyección del remake de 'Suspiria', que protagoniza, también dijo que el premio “significa mucho” para ella. No fue fácil decidir si acudía o no al certamen. La decisión no la tomó, de hecho, hasta el último momento. “He estado con él la última semana. Él dormía, soñaba y yo estaba allí sentada pensando que qué estaría pensando (…) Mi padre se ha ido esta mañana, justo a tiempo. He pensado: ¿acepto el premio? Y me dicho que sí. Sí por la fantasía”.

La emocionada dedicatoria fue acompañada por los elogios del director del festival, un Ángel Sala que catalogó a Swinton como “una de las grandes personalidades de la interpretación en el mundo y en el mundo fantástico”, aseguró entroncando la carrera de la actriz con la temática del festival.

La intérprete no solo se ha labrado una carrera extraordinaria gracias a su trabajo con directores como Wes Anderson o Luca Guadanigno, sino que también es una de las presencias más demandadas y elegantes del cine internacional. En el Festival de Venecia, celebrado hace apenas un mes, volvió a demostrar que no hay nadie como ella a la hora de pasear un vestido por la alfombra roja. En ese momento, nadie podía sospechar que se encontraba cuidando a su padre enfermo, mostrando una fortaleza insuperable de la que hizo gala una vez más este jueves.