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El fundador del Yoga Zen le da un toque japonés
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El fundador del Yoga Zen le da un toque japonés

Imagine el yoga indio, el zen japonés, el tai chi chino y el qigong, todos juntos en una sesión de calentamiento de 20 minutos para ser

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El fundador del Yoga Zen le da un toque japonés

Imagine el yoga indio, el zen japonés, el tai chi chino y el qigong, todos juntos en una sesión de calentamiento de 20 minutos para ser completada incluso antes de que te hayas tomado el primer café del día. Puede que suene como un menú demasiado ambicioso de un restaurante asiático para llevar a casa, pero Aaron Hoopes, fundador del Yoga Zen, dice que adaptar ejercicios antiguos y prácticas de meditación a la vida moderna no supone borrar su significado espiritual.

"Todas estas disciplinas existen desde hace miles de años", afirma Hoopes desde Tokio, donde da talleres y promociona su libro Yoga Zen. "Yo no las he inventado. Las he reunido en una forma que la gente pueda acceder a ellas de un modo claro y completo", explica.

La accesibilidad es un asunto central en las enseñanzas de Hoopes. Aunque suele trabajar con atletas, espera que su paquete de ejercicios de estiramientos, movimientos y respiración atraigan a personas que de otro modo no se atreverían a entrar en un gimnasio convencional de yoga.

Su libro, publicado por Kodansha en 2007, establece una serie de ejercicios que van desde estiramientos de yoga a prácticas chinas de tai chi. Hoopes, que vivía en Japón y ahora se ha mudado a Estados Unidos, cree que las dos se complementan, ya que el yoga se centra en la flexibilidad, mientras que el tai chi abre las articulaciones.

"Si combinas el concepto de movimiento y circulación a través de las articulaciones con el estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la yoga, entonces logras lo que Yoga Zen está intentando cumplir para hacer funcionar a todo el cuerpo, con la energía fluyendo", afirma convencido.

La parte zen del Yoga Zen es un poco más difícil de definir. El zen es una escuela del budismo y una de sus enseñanzas fundamentales es mejorar la conciencia a través de la meditación. "Es mucho más el concepto de estar presente, de estar en el momento actual, de ser consciente con la mente", dijo Hoopes, quien considera que un modo de lograrlo es con ejercicios de respiración.

Por supuesto, no es el único que fusiona el yoga con otras prácticas. En cualquier gimnasio occidental se pueden encontrar cursos que van desde yoga caliente a yoga energético o adelgazante, y aunque los tradicionalistas miran con recelo muchas de estas variaciones, lo más probable es que sigan aumentando. Hoopes, que empezó a practicar yoga para curarse de los dolores de la práctica del karate, ha sacado también un DVD de programa de calentamiento de 20 minutos, que idealmente debería hacerse antes de desayunar.

Con su técnica, ha animado a la gente a hacer diariamente sencillos ejercicios como levantar los hombros o rotar las muñecas para soltar el cuerpo y calmar la mente. "Es una disciplina espiritual. Consigues que tu cuerpo empiece a funcionar correctamente, tranquilizas a la mente (...) y eso crea el terreno fértil para permitir al individuo que madure, que crezca y se desarrolle", concluyó.

Imagine el yoga indio, el zen japonés, el tai chi chino y el qigong, todos juntos en una sesión de calentamiento de 20 minutos para ser completada incluso antes de que te hayas tomado el primer café del día. Puede que suene como un menú demasiado ambicioso de un restaurante asiático para llevar a casa, pero Aaron Hoopes, fundador del Yoga Zen, dice que adaptar ejercicios antiguos y prácticas de meditación a la vida moderna no supone borrar su significado espiritual.