El percance de la reina Sofía al escoger unos botines de tacón en su último acto

Son pocos los actos de doña Sofía que se celebran en el palacio de la Zarzuela. Pese a que es su lugar de residencia oficial, su papel suele estar más vinculado con actos solidarios como las visitas que realiza periódicamente a las sedes del Banco de Alimentos. Sin embargo, este jueves, se ha reunido con una representación del colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada" con motivo del 50º aniversario de su juramento de fidelidad a la Bandera.

La reina emérita escogió un traje de chaqueta y pantalón en color gris, con camisa por debajo del mismo tono y que tiene un original cuello con estampado floral que se colocó por encima de las solapas de la blazer. Un look al que recurrió también para visitar el World Dog Show en IFEMA Madrid, un evento donde fue retratada rodeada de perros.

No obstante, lo especial de esta ocasión han sido los botines que ha elegido. Un modelo en ante, color negro y que lució escondido por el pantalón. El detalle fue que tenía tacón y, acostumbrada a ir en zapato cómodo, fue un contratiempo para bajar las escaleras, obligándole a agarrarse del brazo de alguno de los guardias. Además, también lució la manicura francesa que llevó para visitar la sede de la Fundación Banco de Alimentos en Lugo el pasado lunes.

Un acto que se suma a la apretada agenda que mantiene y demuestra que, tras su pequeño bache de salud, continúa en primera línea sin ninguna señal de cansancio o fatiga. Fue hace un mes cuando una infección en el tracto urinario le mantuvo ingresada durante varios días y obligó al rey Felipe y a la infanta Elena a acudir casi diariamente a visitarla.

La audiencia se produjo en el Palacio de la Zarzuela, donde en unos días doña Sofía recibirá a su nieta, Irene Urdangarin, tal y como se relató en exclusiva en Vanitatis. No es la primera vez, también residió allí durante el invierno y ahora, tras su vuelta, tendrá como objetivo sacarse el carnet de conducir.