Irene Urdangarin vuelve a casa con cuentas pendientes: carné, estudios y su novio

El voluntariado de Camboya de Irene Urdangarin llega a su fin. La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin termina su experiencia de meses como cooperante en la fundación de Kike Figaredo y debe volver a Europa. Su primera parada será, sin duda, Ginebra, donde estará con su madre.

Pero claro, tiene ganas también de volver a Madrid para reencontrarse con Juan Urquijo. La pareja ha mantenido contacto continuo desde que ella se fue y la ilusión, admiten a Vanitatis quienes les conocen, pervive en ambos.

Llega ahora, pues, la prueba de fuego de esta incipiente relación: ambos deberán decidir si esa amistad convertida en noviazgo sigue en ese sentido o si toman caminos separados. Como podemos ver, la de la nieta de los Reyes eméritos se encuentra en un momento clave con Ur.

Cómo empezó

Todo empezó a finales del pasado verano, cuando la joven comunicó a sus familiares que no quería seguir con su rutina, que necesitaba un parón. La separación de sus padres había hecho mella en ella y aunque intentaba disimularlo, sus padres lo sabían y entendieron su situación. Así, decidió que no iba a estudiar en la universidad de hostelería de Lausana, donde había accedido después de pasar las pruebas de ingreso, y se tomó un año sabático para decidir qué hacer con su futuro. Un futuro que pasa seguramente por Reino Unido, donde estudiaron sus dos hermanos Juan y Miguel.

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Hay varias opciones que le interesan y está estudiando cuál es la que más le encaja. Por ahora, no podemos determinar o concretar cuáles serán los estudios por los que se decantará la única hija de los exduques de Palma. Lo que sí sabemos es que empezará la universidad en septiembre y que lo hará en el extranjero.

Lo más probable es que, además, lo haga en un centro británico. Otra de las opciones sería quedarse en Suiza y estudiar allí, donde las universidades son de alto nivel, aunque la experiencia de sus dos hermanos pesa en sus planes. Les sigue a todos con devoción, sobre todo a Juan, el mayor, que también hizo un voluntariado y estudió después en Inglaterra.

Semanas en Madrid

Con todo, Irene deberá pasar algunas semanas en Madrid de nuevo, instalada en el Palacio de la Zarzuela con su abuela, la reina Sofía, como hizo el pasado invierno. Le quedaron cuestiones pendientes: la más importante para su familia es el carnet de conducir. En diciembre pasó todo el teórico, pero le falta la parte práctica, que deberá aprobar en estas semanas de verano. Y de paso, podrá verse con Urquijo, algo ante lo que se manifiesta muy ilusionada.

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Irene Urdangarin y Juan Urquijo son amigos desde pequeños y as pasadas Navidades dieron un paso adelante en su relación. Con su marcha a Camboya, todo se paralizó y la relación se quedó ahí, en un 'paso adelante'. Antes, la hija de la infanta Cristina se fue en enero a Abu Dabi para celebrar el cumpleaños de su abuelo, el rey Juan Carlos I; después, a la India con su madre; y finalmente a Camboya, donde ha estado hasta ahora.

Las fuentes consultadas aseguran que Irene y Juan son casi familia y que estas pasadas Navidades dieron ese paso adelante en su amistad. Admiten que sí, que pese a que el principio pensaron que la pasión se disolvería en el tiempo, ha sucedido todo lo contrario. “Irene vuelve muy emocionada y con muchas ganas de ver a Juan, a ver cómo evoluciona todo esto”, señalan con resignación quienes la conocen. Estos amigos 'especiales' han seguido en contacto desde que Irene se fuera a Camboya: “Se han llamado por teléfono y se han escrito”. Esto ha favorecido que se intensifique la relación.

Desapercibida

A pesar de la ilusión, volver a Madrid de nuevo es “una montaña para Irene”, tal como publicaba Vanitatis hace unas semanas, cuando se descubrió su relación con Urquijo. Verse en la portada de una revista fue un golpe muy duro para ella, que pretende pasar desapercibida. Algo que es casi imposible siendo quien es: se ha convertido, con los 18 cumplidos no hace ni un año, en un personaje deseado por la prensa.

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Quizá el hecho de que su relación anterior (que la hubo, la de Juan no es la primera) no saltara a los medios le pudo hacer pensar que no era objetivo de los paparazzi. Pero ya hemos comprobado durante los últimos meses que sí. Esta situación le ha hecho replantearse su futuro.

Lo decíamos: en septiembre empezará en la universidad, posiblemente en Reino Unido, desde donde pensará cómo mantener esa relación con el cuñado del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Un tema muy goloso para la prensa, que no tiene -no tenemos- en cuenta que se trata de una joven tímida, discreta, protegida siempre por sus padres y hermanos, y ajena totalmente a los medios. Para muchos, es la contrapartida por haber tenido los privilegios propios de ser nieta y sobrina de reyes. Un precio que no siempre es el que uno espera.