Irene Urdangarin, "agobiadísima" por las fotos con Juan Urquijo: de cómo se hicieron a los besos vetados

Irene Urdangarin está “agobiadísima” y hasta “tiene miedo” de enfrentarse al momento de su vuelta a España por las fotos con Juan Urquijo. Que su imagen haya aparecido en la portada de la revista ‘¡Hola!’ acompañada del cuñado de Almeida, ha sido un shock para ella. Su familia la ha informado estos días, antes de la publicación, y aseguran que "ha afectado a su bienestar".

La citada revista asegura que son pareja y eso le ha causado mucha incomodidad. Ante esta situación, además, la familia, en especial su madre, la infanta Cristina, está preocupada.

Desde Vanitatis nos hemos puesto en contacto con el entorno familiar directo de la joven y con amigos de la infanta Cristina y de Irene, y todos señalan lo mismo: Irene Urdangarin y Juan Urquijo son amigos desde pequeños y "las pasadas Navidades dieron un paso adelante en su relación".

Por el momento, añaden, todo se ha quedado ahí, en un “paso adelante”, porque la la hija de la infanta Cristina se fue en enero. Primero, a Abu Dabi para celebrar el cumpleaños de su abuelo, el rey Juan Carlos I; después, a la India con su madre; y finalmente a Camboya, donde está ahora en una estancia como cooperante.

Las mismas fuentes aseguran que Irene y Juan son son casi familia, que estas pasadas Navidades dieron ese paso adelante en su amistad e insisten en que "no se trata de un enamoramiento o un noviazgo, ni mucho menos. Son muy jóvenes, es algo muy, muy incipiente, y ya se verá qué pasa, aunque ella está centrada en estos momentos en su voluntariado".

Eso sí, admiten que los amigos 'especiales' han seguido en contacto desde que Irene se fuera a Camboya: "Se han llamado por teléfono y se han escrito" algo que, según señalan, "no significa que sean novios". Es más, indican que "si no hubieran dado ese paso adelante, habrían mantenido contacto igualmente".

"No podemos hablar de enamoramiento porque, si Juan estuviera tan enamorado como dicen, si fuera una relación de verdad, habría ido a Camboya a ver a Irene y no ha sido así, ni será así. ¡Y ella tampoco quiere que vaya!", dicen las citadas fuentes.

Es más, comparan esta relación con la de Pablo Urdangarin y Johanna Zott. Es decir, una pareja de novios consolidada, y dicen que nada tiene que ver: "Johanna, por ejemplo, estuvo en el cumpleaños de don Juan Carlos I y Juan no. No estaba invitado, y eso que conoce a toda la familia".

Donde sí estuvo Juan es en el cumpleaños de la princesa Leonor, el pasado octubre, como invitado dentro de su grupo familiar. "Que no se confundan también con eso", avisan desde la familia. "Juan estuvo porque es casi familia y amigo de todos desde pequeños".

Sin embargo, los rumores de que Irene tenía un amigo a quien dedicaba un interés especial empezaron entre las amistades de la joven el pasado mes de noviembre. Fue precisamente desde la fiesta de su prima Leonor, cuando vieron a la hija de la infanta Cristina muy entretenida con Juan Urquijo.

Su presencia posterior en Madrid, en el Palacio de la Zarzuela, ha facilitado que la pareja intimara más. Que aparezcan estas fotografías, eso sí, ha molestado profundamente a la familia, infanta Cristina incluida, porque consideran que se trata de algo “oportunista”, que han aprovechado el tirón de la boda de la hermana de Juan, Teresa, con José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid.

Estas fotografías, junto con las que aparecieron hace una semana en las que se veía a Irene en el campamento de Camboya, "están interfiriendo en el desarrollo de su estancia de cooperación y es tremendamente injusto".

Cómo se hicieron las fotos (y las que quedan por ver)

Hay que tener en cuenta que han pasado más de tres meses desde que se consiguieron las imágenes. Y, tal y como hemos podido saber, ni los fotógrafos ni las agencias que las vendieron contaban ya con verlas publicadas. Pensaban que, como otros reportajes, se quedarían en ese cajón de '¡Hola'! del que tanto se habla.

Pero nada de eso: solo estaban guardadas hasta que llegara el momento oportuno. Y no se nos ocurre ninguno mejor que el de la boda de Almeida, ya que su mujer, Teresa Urquijo, es la hermana de este amigo tan especial de Irene Urdangarin.

No fue fácil hacer estas fotos, desde luego. Un paparazi con entrega, paciencia y tiempo decidió apostar por conseguir un reportaje de la hija de la infanta Cristina, aprovechando que pasaba unos días alojada en el Palacio de la Zarzuela. La suerte es que Irene Urdangarin se mueve sin escoltas, lo que facilitó el trabajo de los fotógrafos. La ropa que la pareja lleva en las imágenes ya nos da una pista de que no son recientes y hemos podido confirmar que se realizaron en enero, pasadas las navidades y antes de que la joven pusiera rumbo a India con su madre.

Este reportaje es uno de esos que, cuando se está apretando el disparador de la cámara, ya se sabe que va a repercutir directamente en la cuenta corriente de su autor. Las agencias que lo firman han sido absolutamente herméticas al hablar de cantidades, pero sí hemos podido saber que se vendió por "una pasta". Perdonen la expresión, pero así es como nos lo trasladan.

Pero quizá lo más importante de las fotos de Irene Urdangarin con Juan Urquijo es justo lo que no se ve. Porque el reportaje original no se ciñe solo a lo que hemos visto publicado este miércoles en la revista '¡Hola!': hubo algunas imágenes que se quedaron en ese mencionado cajón en el que han estado durante tres meses.

Son -seguro que lo han adivinado- las que corresponden al beso que la pareja se da en plena calle. Una secuencia que no ha salido a la luz porque, tal y como nos confirman, han querido "respetar" a la familia.

El futuro de Irene, moldeado para escapar de los fotógrafos

Irene vuelve a Europa a finales de mayo o principios de junio -todavía no tiene los billetes de vuelta-. Pisar Madrid de nuevo para conseguir por fin el carnet de conducir -le queda todavía la parte práctica- es ahora "una montaña para Irene". En casa, temen que no quiera volver a España y aseguran que "pase lo que pase, no vivirá en España de nuevo, eso es definitivo". Sobre todo desde que se ha convertido, con los 18 cumplidos no hace ni un año, en un personaje deseado por la prensa.

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Silvia Taulés

Quizá el hecho de que su relación anterior -que la hubo, la de Juan no es la primera-, no saltara a los medios le pudo hacer pensar que no era objetivo de los paparazi. Pero ya hemos comprobado durante los últimos meses que sí. Una situación que le ha hecho replantearse su futuro. En septiembre empezará en la universidad, posiblemente en Reino Unido, como hicieron sus hermanos Juan y Miguel en su momento. Y "viendo cómo va todo, irá a España lo mínimo e indispensable". En estas circunstancias, solo el tiempo dirá qué sucede con la amistad entre Irene y Juan y su "paso adelante".

Tímida, discreta, protegida siempre por sus padres y hermanos, y ajena totalmente a los medios, Irene Urdangarin ha visto qué contrapartida hay que pagar por haber tenido los privilegios propios de ser nieta y sobrina de reyes. Y no, no le gusta.