Irene Urdangarin da comienzo en Camboya a su aventura más solidaria

La familia de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se ha visto envuelta en las últimas horas en un frenesí de noticias. Al anuncio de la firma definitiva y en secreto de su divorcio se ha sumado también la confirmación de que el exjugador de balonmano y su pareja, Ainhoa Armentia, por fin han dado el paso de mudarse a vivir juntos en Vitoria, en una casa de alquiler muy cercana a la vivienda de la madre de Iñaki, Claire Liebaert. Más desapercibida entre estos titulares encontramos la noticia de que su hija Irene acaba de dar también un nuevo rumbo a su vida viajando hasta Camboya para trabajar como voluntaria.

La joven de 18 años ya había comunicado a su familia que, pese a estar matriculada para estudiar hostelería, había decidido tomarse un año sabático y pasar varios meses como cooperante. Mientras concretaba sus planes, y como adelantaba Vanitatis en exclusiva, Irene se instalaba en el palacio de la Zarzuela junto a su abuela Sofía para sacarse el carné de conducir en Móstoles. La sobrina de Felipe VI, que habla inglés y francés a la perfección, también se apuntó a clases de alemán.

Ahora es la revista '¡Hola!' la que ha confirmado que ha sido Camboya el destino elegido por Irene Urdangarin para emprender esta aventura solidaria a miles de kilómetros de sus padres, que residen en Ginebra y Vitoria, respectivamente, aunque había barajado otros destinos como India o Mozambique. La joven ha heredado de su familia esa voluntad católica de ayuda al prójimo, y siguiendo los pasos de su madre, de su padre y de su hermano mayor, Juan, ha orientado su futuro inmediato a la realización de labores humanitarias.

El citado medio añade que en esta decisión han pesado mucho las palabras de su hermano Juan, que ya fue cooperante en la ciudad camboyana de Battambang con la fundación del jesuita Kike Figaredo, amigo íntimo de la familia. Precisamente la pulsera de esta ONG la lucen con orgullo todos los Urdangarin.

Como preparación para su labor de cooperante, Irene asistió el pasado mes de octubre a un curso de la Cruz Roja y ha sido su madre la que ha viajado junto a ella hasta la India. Allí ambas visitaron varios proyectos en los que ha trabajado la Infanta en su labor como directora del Área Internacional de la Fundación La Caixa.

La revista añade que Irene Urdangarin tomó posteriormente y en solitario desde Nueva Delhi un vuelo hacia Camboya, donde se espera que pase seis meses trabajando como cooperante, dejando a su madre a expensas de sufrir el síndrome del nido vacío, como les ha pasado a los Reyes de España mientras sus hijas partían rumbo a Zaragoza y Gales.

Una vez finalice su periplo en Camboya, quedará por ver si la joven decide o no recuperar sus planes originales de embarcarse en la obtención del título de Bachelor in International Hospitality Management, que dura tres años, a los que hay que sumar el curso preparatorio.

Hay que recordar que el tema de los estudios había despertado cierta preocupación en la infanta Cristina, al ver cómo bajaban las notas de Irene tras la crisis de pareja que sufrieron sus padres. Una preocupación aparcada ahora, al menos durante los próximos meses.