Los detalles desconocidos del viaje de Iñaki Urdangarin a Camboya para "apoyar" a su hija Irene

La semana pasada fue muy especial para Iñaki e Irene Urdangarin. Padre e hija se reencontraron en Camboya, a donde el exmarido de la infanta Cristina viajó para conocer de primera mano la labor que la joven está llevando a cabo en el país de la mano de la Fundación Sauce.

La noticia la adelantó ‘Es la mañana de Feredico’ y la ha podido confirmar Vanitatis: Urdangarin ha estado en el país asiático durante una semana con su hija.

Lo que no hemos podido confirmar es si fue acompañado por Ainhoa Armentia. Algunas fuentes cercanas a familia consideran que su presencia sería “algo raro”, aunque personas del entorno directo del exduque lo ven “lo más normal”.

Después de la Infanta

Sea como sea, quienes han estado juntos son Iñaki e Irene. La infanta Cristina ya había estado en el campamento en el que vive su única hija a finales de enero y principios de febrero de este año, cuando la joven de 18 años llegó a Camboya acompañada por su madre. Y desde entonces no ha vuelto.

Cuando Irene apareció en la portada de la revista ‘¡Hola!’ con Juan Urquijo, con quien mantiene una relación de noviazgo, saltaron las alarmas en la familia. Saben que la joven es muy tímida y tiene cierta alergia a la prensa, por lo que ser noticia en la prensa se le hacía bola. La visita de su padre ha servido, en parte, para aligerar la situación y “ayudar y apoyar a Irene en estos momentos de crisis”.

Según informan a Vanitatis fuentes familiares, Iñaki estuvo varios días con su hija en el país y durmió en el hotel situado dentro del campamento en el que vive Irene, en Battambang. La joven estaba emocionada de recibir a su padre en el lugar y estuvo pendiente en todo momento de su llegada al país.

Irene y su voluntariado

Irene Urdangarin inició su voluntariado a finales de enero, cuando viajó primero a la India con su madre y después a Camboya, donde doña Cristina la introdujo en el lugar, que conoce muy bien por su propia experiencia y por haber acompañado en su momento a su hijo mayor, Juan, el primero en realizar un voluntariado con la fundación del jesuita Kike Figaredo, amigo de la familia. También Urdangarin padre conoce al religioso y mantiene buena relación con él, por lo que su visita fue "una alegría para todos", tal como relatan las citadas fuentes.

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Lo que no confirman es la presencia de su pareja, Ainhoa Armentia, aunque la información que se dio en el programa de Federico Jiménez Losantos lo aseguraba. Además, señalaron que la pareja estuvo visitando algunos otros lugares y que se alojaron en el Grand Venus La Residence, un hotel a 40 euros la noche situado en la ciudad de Siem Reap.

Esta ciudad está a unas tres horas en coche de donde vive Irene por lo que podría ser que Armentia se quedara mientras su pareja estaba con su hija, algo poco probable pero posible. Todo, lo decimos, porque Iñaki Urdangarin ha tenido dificultades para introducir a su pareja en su núcleo familiar. Sus cuatro hijos, que adoran al padre, han mantenido la distancia con su novia por respeto a su madre. Pero dos años y medio después de noviazgo, quizás haya llegado el momento de irse conociendo.

La vuelta a Europa

Con todo, si no se han conocido en Camboya -cosa extraña- podrán conocerse en España en poco tiempo. La joven termina su voluntariado en breve y volverá a Europa. Primero se irá a Ginebra con su madre, que vive allí con Miguel, su tercer hijo. Y después, volverá a Madrid donde tiene varias cuentas pendientes.

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La más importante para ella es su relación con Juan Urquijo, hermano de Teresa y cuñado del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Juan e Irene han mantenido siempre una muy buena amistad y desde las pasadas Navidades, la relación pasó a ser algo más. La pareja ha mantenido el contacto desde la distancia y el regreso de Irene será la prueba de fuego para ver si esa relación se queda en amistad o si se consolida como noviazgo.

No es, sin embargo, la única tarea que tiene la joven en la capital. El pasado otoño se instaló en el Palacio de la Zarzuela, donde vivió con su abuela, la reina Sofía, y tomó clases de idiomas -alemán- y estudió para sacarse el carné de conducir. Ya tiene la teórica aprobada pero le falta la práctica, que deberá probar ahora a su regreso.

¿Verano madrileño?

Así que a la única hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se le presenta un verano muy español. Lo que suceda durante esas semanas determinará su futuro más inmediato. Está pendiente de decidir dónde estudia a partir de septiembre y su voluntad, en todo este tiempo, es la de matricularse en una universidad británica.

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Pero claro, el amor a veces puede cambiar los planes. Y la relación entre Irene y Juan se consolida, podría llevar a la joven Urdangarin a superar su pavor a ser perseguida por la prensa y matricularse en una universidad española. Contactos, sobre decirlo, no le faltan.