Los 'chocoadictos' tienen una cita con Pancracio en Madrid... y otra en Nueva York

El chocolate es un vicio semejante al que algunos tienen con el tabaco o el alcohol pero, eso sí, menos peligroso. Si no tenemos en cuenta que en exceso engorda y hace que nos salgan granos, el cacao es uno de los placeres más adictivos y sin embargo inofensivos que existen. Bien lo sabe Pedro Álvarez, economista reconvertido en mentor de los maravillosos Chocolates Pancracio, unos dulces exquisitos que, mientras protagonizan estos días en Madrid varias iniciativas culinarias interesantes, inauguran espacio de lujo en Nueva York. Y de allí, al cielo.

“Soy ‘chocohólico’ desde muy pequeño”, comenta Álvarez a Vanitatis. “Entré en el vicio con el pan con chocolate de las meriendas”. Un hecho que muchos españoles le agradecen nada más probar por primera vez un bombón firmado por Pancracio. “La acogida de nuestros chocolates en España está siendo inmejorable, y en Estados Unidos no ha hecho más que empezar. Pancracio está enamorando por el packaging y fidelizando por la calidad y el sabor”, asegura el creador del producto.

Alta calidad, gran estilo y buen humor. Estas son las claves de unos chocolates que, de existir un premio al mejor paladar de esta dulce pasión por excelencia, competirían entre los mejores. Prueba de ello es que Pancracio no sólo triunfa dentro de nuestras fronteras, sino que acaba de saltar el charco para caer nada más y nada menos que en los famosos almacenes Bergdorf Goodman de Nueva York, referentes de la alta costura y el diseño más elegantes.

Cena, postre, jazz y lujo... con sabor a chocolate

Tras el éxito de la pasada edición, The Westin Palace, Madrid y Pancracio se reúnen de nuevo para ofrecer Chocolatepassion 2010. Una celebración de este placer en todas sus variedades. Para esta edición se une al proyecto The Glenrothes, Single Malt Scotch Whisky, que presenta su ‘Perfect Serve’ en primicia: el trago perfecto para armonizar con chocolate. Tres opciones para degustar Pancracio con los cinco sentidos.

De primero, una cena ‘todo cacao y chocolate’. El plato estrella (lomo de ciervo con pasas, chutney de vainilla y guayaquil), rociado con el citado licor. De segundo, otra iniciativa igualmente sugerente: un buffet de dulces creado con el asesoramiento de Pancracio y compuesto por deliciosas y sensuales creaciones: mousses, mini tartas fundentes, panacottas, cremas quemadas, soufflés helados... Y por último, la posibilidad de disfrutar del postre independientemente de la cena durante las noches más golosas. The Glenrothes se encargará de proponer los cócteles que mejor combinan con el sabor de Pancracio, todos los jueves, viernes y sábados hasta la madrugada.

Una velada perfecta, en cualquiera de sus variantes, para los amantes del chocolate en un entorno exclusivo, bajo la mítica cúpula del Hotel Palace de Madrid, y armonizada con jazz de piano y saxo en directo. ¿Se puede pedir algo más? Sí, que el precio no esté ligado a la sofisticación. 

21 razones para tomar chocolate

Aunque muchos no necesiten ninguna, para acabar de convencernos Pancracio sugiere sus principales razones para disfrutar del chocolate de calidad: mejora la circulación, el estado de ánimo, retrasa el envejecimiento y alarga la vida, es cardiosaludable, rico en vitaminas y en minerales, euforizante, estimulante, reduce el colesterol, es un remedio homeopático y antiarrugas, rememora recuerdos entrañables, tiene propiedades antibacterianas, el chocolate negro es ‘saciante’ por el bajo índice glicérico, se usa como anticelulítico y en crema alisa la piel, es supernutriente, afrodisiaco, un alimento completo y una fuente de energía inigualable...

Porque, en palabras de Pedro Álvarez, “no es verdad que sólo el chocolate negro y de alto porcentaje de cacao sea el mejor. Todos los chocolates que están hechos con buena materia prima pueden ser excelentes, ya sean blancos, con leche o negros”. Otra gran noticia para los ‘chocoadictos’.

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