Por qué hacer layering con tu fragancia es la mejor opción para perfumarte en verano

Practicado por los perfumistas durante milenios, el layering consiste en la superposición de fragancias con la única finalidad de crear un aroma nuevo en prácticamente cada pulverización. La combinación de notas aromáticas no queda al libre albedrío sino que forma parte de una escrupulosa lista de normas que establecen una alquimia DIY (do it yourself) al alcance de cualquiera con más de un eau de toilette a mano.

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Margarita Velasco

Puede que en alguna ocasión te haya ocurrido, acercarte un perfume nuevo a la nariz y notar que le falta algo o que algún aroma es más o menos intenso de lo que te gustaría. Con el layering de fragancias, se puede aplicar este tipo de correcciones, creando un aroma mucho más personal y único. Entre las principales finalidades de esta técnica está la de, por ejemplo, adaptar un perfume masculino a las necesidades más dulces o florales o, por qué no, refrescar un aroma demasiado intenso para hacerlo más divertido.

Jurar amor eterno y fidelidad a un perfume puede llevar a no probar ningún otro y que la recomendación de utilizar un perfume de día y otro de noche parezca la mayor de las locuras. Sin embargo, existen notas aromáticas especialmente recomendadas para la caída del sol, del mismo modo que algunos perfumes combinan mejor con las estaciones más cálidas o más frías. El layering de fragancias puede ser la solución a tan complicada decisión. Si adoras un perfume pero necesitas una mayor intensidad u oscuridad para lucirlo de noche, puedes sumarle notas cálidas y sugerentes como ámbar o almizcle para intensificar la fragancia.

Cómo practicar layering

Más que la elaboración química de un nuevo perfume, probeta en mano y con medidas proporciones de aceites esenciales, para llevar a cabo el layering solo es necesario pulverizar el perfume directamente sobre la piel. De este modo, no se modifica un perfume, jugando a ser alquimista por un día, se experimenta aromáticamente sobre nosotros mismos. Se pulveriza primero una fragancia y a continuación otra, acumulando capas, de ahí el nombre de la técnica.

Otra opción de practicar el layering es algo tan sencillo y habitual que incluso puede que lo hagas a diario. Al aplicar una primera capa de crema hidratante perfumada y pulverizar nuestro perfume por encima, por un lado mejoramos la fijación de la fragancia y por el otro estamos superponiendo aromas, lo que modifica el olor. Por supuesto, la intensidad variará del tipo de crema.

Las normas básicas del fragance layering

Laura Romero, directora de formación de Guerlain, resume las reglas básicas de un buen layering de fragancias en siete puntos infalibles. Si quieres probar, hay que hacer caso de la experta:

1. A la hora de combinar aromas, eau de toilette y eau de cologne mezclan mejor que los eau de parfum.
2. Nunca mezcles más de dos fragancias. Abusar de perfumes puede crear aromas demasiado recargados y desvirtuar el resultado.
3. No todas las familias olfativas combinan bien. “Cítrica/floral, cítrica/frutal, floral/frutal, oriental/floral, especiada/floral son las combinaciones más seguras”, recomienda la experta.
4. La concentración debe ser similar. Como decíamos sobre las eau de toilette y eau de cologne, al mezclar distintas intensidades, la más potente cubrirá a la menos. “El perfume con mayor concentración alcohólica siempre predominará y es posible incluso que sus notas ‘corrompan’ a las otras”.
5. Hay ingredientes a los que hay que temer. En el mundo de los perfumes hay notas muy intensas que pueden cubrir otros aromas como, por ejemplo, la vainilla.
6. El orden repercute en el aroma resultante. La primera fragancia que se debe aplicar es la más intensa y con mayor peso olfativo, seguida de la más ligera, para que no haya mayor predominancia de las notas potentes.
7. El resultado no es inmediato. Si creías que nada más pulverizar sobre la piel, tu creación cromática estaría creada, nada más lejos de la realidad. “Hay que dejar pasar al menos una hora para que todos los ingredientes se asienten y se pueda oler el resultado final”.

Ahora que todo parece más o menos claro, toca ponerse manos a la obra y comenzar a experimentar con el repertorio aromático casero, pero sin perder de vista las normas del perfumista.

El armario del alquimista

Toda la colección de Aqua Allegoria de Guerlain es perfecta para practicar el layering, pero desde la firma recomiendan combinar Bergamote de Calabria, 39,99€ en Sephora, con Herba Fresca para “emular un paseo sobre la hierba recién mojada” que se despierte con el toque cítrico, de la bergamota.

Fico di Almalfi de Acqua di Parma, 77,99€ en Sephora, se sustenta en el néctar de higo, cambiando con bergamota, limón, pomelo, pimienta rosa y jazmín para crear un aroma muy veraniego con un toque eléctrico, perfecta para el día y que permite un cambio nocturno añadiendo las notas precisas.

Eau de Toilette Armani Privé Gardenia Antigua de Giorgio Armani, 121,50€ en El Corte Inglés. Las notas florales de gardenia, ylang-ylang y jazmín componen el corazón de este perfume, acompañadas del toque dulce y picante de la mandarina y pimienta rosa. Su aroma ligero pero con matices puede ser combinado con almizcles y notas cítricas.

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