Perfumes cítricos para hombre y mujer con los que respirar verano
Si te gustan los aromas limpios, ligeros y refrescantes, lo tuyo son los perfumes cítricos y el verano es la mejor estación para probarlos
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El verano no es solo una estación, puede ser un estado de ánimo e incluso un aroma. Mientras en el invierno optamos por perfumes más profundos, que dejen una estela de notas intensas, cuando empieza a hacer calor, perfumarse con una fragancia cítrica y fresca es la energía extra con la que despertarse cada mañana y quitarse de encima la sensación de pesadez que pueden dar las altas temperaturas a lo largo del día.
Bergamota, lima, pomelo, mandarina… Tan refrescantes como suenan, si estas cítricas frutas se cuelan en un perfume, potencian una agradable sensación de frescor, capaz de despertar todos los sentidos.
Escale à Portofino, de Dior
Escale à Portofino, de Dior (a partir de 62,95€), es un perfume mítico, ultrarrefrescante y elaborado con hasta 16 esencias naturales, lo que le da ese carácter tan veraniego y estimulante, con las notas cítricas de la bergamota de Calabria como tan solo uno de los ingredientes de origen italiano del perfume.
Arancia di Capri, de Acqua di Parma
Arancia di Capri, de Acqua di Parma (desde 115,95€), es uno de los pesos pesados de la firma y su secreto es su intenso aroma, refrescante y muy cítrico que se cuela hasta lo más profundo pero sin cansar en absoluto. Limón, naranja y mandarina, estandartes del aroma del verano, directitos desde Italia.
Eau de Givenchy
Eau de Givenchy (69,95€). Nada como un perfume sencillo, sin artificios, de esos que huele a limpio y que con solo acercar la nariz al tapón. Almizcle y azahar le dan el carácter dulce y floral, mientras que la parte descarada la ponen la mezcla de todo tipo de notas cítricas, desde el petit grain hasta la bergamota, la naranja o la mandarina. Dulce y picante a la vez.
Luna Rossa Carbon, de Prada
Luna Rossa Carbon, de Prada (45,95€). Aunque pertenece a la familia Fougere, sus notas de bergamota italiana aligeran la fragancia, pero sin que pierda carácter y la intensidad del ámbar y el pachuli, perfecto para el día a día.
Aqua Allegoria Bergamota de Calabria, de Guerlain
Aqua Allegoria Bergamota de Calabria, de Guerlain (ahora a partir de 39,95€) es algo así como sumergir la cabeza en un agua cristalina llena de cítricos. Que a estas alturas del artículo hablemos de la bergamota de Calabria ya no es necesario, pero así es como huele un verano refrescante con una pizca de picante a cargo del jengibre.
Neroli Portofino, de Tom Ford
Neroli Portofino, de Tom Ford (desde 109,95€). De nuevo la costa italiana es la inspiración de un perfume cítrico, en esta ocasión con mucho carácter y cargado de los eléctricos aromas de la bergamota italiana, el limón siciliano, el neroli tunecino, la mandarina amarilla o la flor de azahar para recrear el intenso aroma de un cóctel de cítricos.
I love love Cheap & Chic, de Moschino (a partir de 41,95€). Todo lo que su frasco tiene de colorido y rompedor lo tiene como fragancia. Se trata de una explosiva y cítrica mezcla de toronja, naranja y limón que llenan de matices eléctricos un perfume a la vez dulce y floral que pretende enfrascar el amor.
Replica At the Barber's, de Maison Margiela
Replica at the Barber’s, de Maison Margiela (100,95€). Intenso, amaderado y con mucha personalidad, es un perfume evocador, capaz de trasladarte recuerdos que creías olvidados. Su secreto es la fusión de la intensa naranja amarga, con el haba tonka, para crear esa profundidad, pero aderezada con el sorprendente y fresco aroma de la albahaca.
Eau de Rochas
Eau de Rochas (a partir de 29,95€) es un perfume de esos que nos acompaña toda la vida pero que por su frescura se adapta a todas las ocasiones. Las notas florales y orientales se funden con narcisos y verbenas, sin olvidarse del trío cítrico formado por el limón, la bergamota y la mandarina.
Light Blue, de Dolce & Gabbana
Light Blue, de Dolce & Gabbana (a partir de 67,95€), es verano, lo mires por donde lo mires. Su packaging, su spot televisivo con David Gandy en una barca y, por supuesto, su aroma refrescante con mandarina y pomelo. Un soplo de brisa con cada pulverización.
Ô de l'Orangerie, de Lancôme
Ô de l’Orangerie, de Lancôme (a partir de 49,95€), es una fragancia limpia y reconfortante, de esas que te alegra el día en cuanto la hueles y que también evoca recuerdos. Floral y frutal, la naranja es la esencia de su aroma gracias a la bergamota y la naranja, sin olvidar al jazmín como ese toque floral que dura todo el día.
Terre d'Hermès
Terre d’Hermès (69,95€) es uno de esos perfumes clásicos y con tanta personalidad que si lo usas o conoces a alguien que lo use, seguro que siempre has pensado que es un aroma que le representa. De entre su mezcla de aromar amaderados se desprenden la naranja y la toronja para conseguir una fragancia cálida.
Chance Eau Vive, de Chanel
Chance Eau Vive, de Chanel (a partir de 69,95€), es la perfecta fusión de un perfume frutal y uno floral, pero sin caer en un aroma demasiado dulce o empolvado gracias al poder revitalizante de la naranja roja y el pomelo, una explosiva y el otro amargo, que rompen por completo con el aroma esperado.
001 Man, de Loewe
001 Man, de Loewe (a partir de 59,95€). Se trata de una fragancia amaderada, en parte por la haba tonka, sin embargo, las notas de limón cambian por completo el carácter, junto con la pimienta roja y la canela para darle un toque picante y especiado.
Valentina de Valentino
Valentina de Valentino (a partir de 88,95€) es uno de esos perfumes que solo con una ráfaga logran despertarte. La culpa la tienen la omnipresente bergamota de Calabria, ácida y potente, que encaja a la perfección con el azahar de Amalfi y con el inesperado y embriagador aroma de la trufa blanca, convirtiendo al perfume en una fragancia divertida y llena de matices.
L'Eau par Kenzo
L’Eau par Kenzo (a partir de 58,45€) es el perfecto agua de frutas para refrescarse a lo largo del día. La nota cítrica la pone la mandarina, con una aroma más dulce que, junto a la menta y a las pimientas roja y negra, crea una fragancia muy original pero nada pesada.
El verano no es solo una estación, puede ser un estado de ánimo e incluso un aroma. Mientras en el invierno optamos por perfumes más profundos, que dejen una estela de notas intensas, cuando empieza a hacer calor, perfumarse con una fragancia cítrica y fresca es la energía extra con la que despertarse cada mañana y quitarse de encima la sensación de pesadez que pueden dar las altas temperaturas a lo largo del día.