La evolución de Renée Zellweger en 10 looks: del desastre a ser la reina del minimalismo

Si te paras a pensar en los artículos que se han escrito sobre Renée Zellweger, te darás cuenta que la gran mayoría de ellos se han centrado en el aspecto físico que la actriz ha ido perfilando a lo largo de los últimos años. Cierto es que sus retoques estéticos han sido y son una fuente inagotable de comentarios, a favor y en contra, por un motivo más que evidente: gracias a ellos, o por culpa de ellos, la actriz estadounidense ha transformado su rostro casi por completo. Súmale que además a lo largo de su carrera se ha tenido que someter a grandes transformaciones físicas para ponerse en la piel de diferentes personajes -véase el ejemplo de los kilos de más que lucía en 'El diario de Bridget Jones' y las películas de la misma saga que vinieron después-, lo que también ha provocado que hablemos de su imagen física.

Pero a la par que la actriz ha cambiado de rostro, de peinado y de cuerpo, también ha ido mutando su forma de vestir y su estilo sobre la alfombra roja. Renée Zellweger ha pasado del desastre estilístico absoluto con 'Bridget Jones' a convertirse en la reina del minimalismo depurado con 'Judy', la última película que protagoniza y por que la que se llevó el Globo de Oro en la categoría de mejor actriz dramática interpretando a la recordada y también actriz Judy Garland. ¿Quieres ver y analizar con nosotras cómo ha sido la acertada y positiva evolución de estilo de Renée? Sigue leyendo...

Arrancamos en 2001, el año que supuso el boom definitivo de la actriz gracias a una de las películas míticas de la historia del cine, 'El diario de Bridget Jones'. Por aquel entonces Renée Zellweger era una amante de los tejidos rústicos dorados que tan poco le favorecían y que sumaban unos cuantos años a su joven imagen.

Tirando de archivo, nos hemos quedado perplejas al destapar este look de la actriz que llevó a finales de 2002. Con un peinado a lo Marilyn Monroe y un vestido con el cuerpo tipo corsé confeccionado en un tejido rosa brillante, es evidente que Renée no sabía lo que se hacía.

Demostrando que siempre ha sido fiel a su 'pechonalidad', perdón, personalidad, Renée se adelantaba al clan Kardashian embutiéndose en un vestido que bien podría llevar alguna de las hermanísimas hoy en día.

Toca turno para cambio de color de pelo: sí, en 2004 la actriz era morena azabache y lucía modelitos de estilo barroco repletos de lentejuelas como este; vamos, no le faltaba ni un detalle.

Con algún pequeño retoque estético y una melena bob rubia platino, Renée se pasó de la noche a la mañana a la corriente grunge y en casi todos sus actos vestía de color negro.

Aunque todavía quedaba mucho trabajo por hacer en su armario, en 2010 Renée Zellweger comenzó a incluir piezas más sencillas con patrones depurados aunque, eso sí, el tejido brillante de este vestido asimétrico no era el más adecuado.

¡Y boom! 2014 fue el año elegido por la actriz para presentar al mundo su nueva cara, una de las transformaciones físicas más sonadas del star system, que llegó acompañada de un cambio de armario que pasó completamente desapercibido, ya que fueron sus retoques estéticos los grandes protagonistas de las cientos de noticias que se publicaron sobre la actriz.

Dos años después y con el estreno de la última película de 'Bridget Jones's Baby', la transformación de estilo de la actriz sobre la alfombra roja era ya un hecho evidente. Líneas femeninas, patrones muy trabajados y diseños minimalistas, así vestía en 2016 y hasta hoy.

Otra de sus nuevas señas de identidad es el monocolor en prendas de apariencia sencilla que le otorgan una imagen elegante.

Y hace unos días para su gran regreso a la primera línea en los Globos de Oro, Renée Zellweger estaba espectacular con este vestido 100% minimal firmado por Armani con el que la actriz no solo se alzó con el premio a la mejor actriz dramática por su papel en 'Judy', también con el galardón que la acredita como la mejor vestida de la noche. Así sí, Renée.