Después de la moda de ir en bragas llega la tendencia de ir en sujetador: ¿realidad o ficción?

Mientras nos reponemos del shock inicial al contemplar (y asumir) que, según los mandatos de la industria, será un otoño para pasear por la calle en bragas, otra tendencia que comparte la misma finalidad, la de exponer piel, gana adeptos. Son independientes y, te lo avanzamos, bajo ningún concepto deben mezclarse en un look. Pasarela y celebrities vuelven a coincidir y sentencian que esta temporada luciremos el sujetador a modo de top y en todo su esplendor. Pero, realmente, ¿estamos preparadas para tanto destape?

Lo cierto es que Missoni, Fendi, Etro, Brandon Maxwell, Dior o Louis Vuitton han logrado lo que parecía imposible: que ir en sujetador dé como resultado un atuendo sexy, sofisticado y cool. Tomando esas directrices estipuladas en las pasarelas, son cientos las famosas y prescriptoras de moda que han llevado el ademán a la práctica en el street style.

Es una de las grandes lecturas de la recién celebrada Semana de la Moda de París. Alexa Chung, Olivia Palermo, Jeanne Damas, Deva Cassel, Gala González, Belen Hostalet y un extenso listado de estrellas apostaron por la tendencia para acudir a los desfiles. Capturados sus estilismos por los fotógrafos a las puertas de los shows, el sujetador y un detalle más, el cómo llevarlo para no caer en el error de lucir un atuendo vulgar, fueron el denominador común que conectó todos los looks.

A diferencia de otras temporadas en las que el sujetador asomaba debajo de prendas lenceras semitransparentes para un outfit a capas, este otoño de 2023 se lleva a modo de top, sin piezas veladas de por medio, y en compañía de una americana. Es la premisa fundamental de su uso y disfrute.

De esta manera, la camisa se aparta a un lado y es el sujetador el que cumple su rol junto a la blazer. Se entiende el porqué, simple y llanamente: contrarrestar. Al riesgo de poner un pie a la calle en sujetador y exponer el escote y el abdomen, el consejo de toda la vida de "si enseñas en exceso por un lado, tápate por el otro". O dicho por los expertos en protocolo, la ley de la compensación. Volvemos al inicio cuando te advertimos que lo de ir en bragas y, al mismo tiempo, ir en sujetador son dos prácticas de moda que, aunque tendencia, son incompatibles.

Las medidas reducidas de la pieza que hasta el momento creíamos interior, el sujetador, enfrentadas a la dimensión oversize que sí o sí debe distinguir a la camisa, chaqueta o sobrecamisa como prendas compañeras, compensan el resultado final del outfit.

Una de las celebs que más aplausos ha logrado al reproducir la tendencia es Ana de Armas. La actriz se plantó en el desfile de Louis Vuitton con un conjunto de dos prendas en clave joya con lentejuelas doradas y un sencillo sujetador triangular de satén. En honor a la verdad, el mérito recae en la estilista de la protagonista de 'Blonde', la reputada Samantha McMillen. Tomando piezas de la actual colección de la maison, la experta en moda logró lo que parecía imposible: borrar la posible imagen ordinaria que popularmente se tiene del look para transformarlo en sinónimo de elegancia.

Hablando claro: los diseñadores y las prescriptoras de moda han decidido que lo sexy es tendencia. Aunque la ropa que deja mucha piel a la vista puede resultar intimidante, el sujetador como top es una de las tendencias más accesibles de esta temporada.

¿El truco para conseguir un look armonioso y equilibrado? Lo dicho, combinar bralettes y tops de sujetador con prendas masculinas de corte oversize, como un traje holgado o una camisa suelta abierta de par en par, y debajo, una falda midi o un pantalón ancho.