Carmen Lomana se despide de su casa de verano (a la venta por 350.000 euros)

Carmen Lomana confirmaba hace unas semanas que sus hermanos y ella vendían su casa de veraneo en Asturias. Una casita unifamiliar en la pequeña localidad de Celorio que heredaron tras el fallecimiento de su madre y cuya venta tuvieron que paralizar por culpa del coronavirus, pero que desde hace unas semanas vuelve a estar disponible en Idealista, donde hemos podido conocer todos los detalles, decoración y recovecos de la que fue durante su infancia una auténtica fuente de recuerdos.

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“Cada vez nos costaba más ponernos de acuerdo porque todos queríamos ir al mismo tiempo. Además, hay que hacer obra, porque todas las casas necesitan unos cuidados, y ya es un lío tremendo. Lo mejor es venderla, aunque nos dé mucha pena”, relató entonces emocionada Lomana a 'Semana'.

Su paraíso perdido

Ahora, con la libre circulación entre provincias activa de nuevo, Lomana ha podido viajar hasta Celorio para disfrutar de unos días de la casa en la que tantas alegrías ha vivido y de la que pronto se desharán si todo sale según lo previsto: "Despidiéndome de mi casita de Celorio. Mi paraíso perdido, al que siempre me hace feliz volver".

Una escapada al norte en la que ha paseado por la playa, ha tomado el sol y, por supuesto, ha compartido looks y momentos en su perfil de Instagram, donde, por cierto, ha ejercido de agente inmobiliaria contestando a todos aquellos seguidores que le preguntaban si aún seguía en venta.

350.000 euros a pie de playa

Pero vamos al anuncio en cuestión. La vivienda, según se extrae del texto publicado en internet, es un chalé adosado de 90 m2 construidos, "cerrado por muros a pie de playa con una bonita parcela con increíbles vistas". Desde luego, la ubicación es excelente. "Destacamos su proximidad a la playa", aseguran sin quedarse cortos. Según se puede apreciar en Google Maps, la casa está casi encima de la playa de Palombina, un auténtico paraíso natural que cuenta incluso con su correspondiente puerto náutico. Además, y para más detalles, la vivienda "dispone de aseo con ducha en el jardín para cuando se regresa de la playa".

Un paraíso estival a la venta por 350.000 euros que Lomana disfrutó durante toda su infancia y que dispone de un salón-comedor, cocina independiente con acceso a una terraza con barbacoa, tres dormitorios y un baño. Perfecta para una familia.

Estilo náutico por fuera

"Desde su entrada principal podemos observar el diseño del chalet, sus tonos marineros con las ventanas y contraventanas de madera pintadas de azul haciendo juego con los pontones en el alero del tejado, nos traslada a esa imagen de la 'casita de la playa' donde pasar sus vacaciones", indican en el anuncio.

La fachada, encalada en blanco, recuerda a los veranos de nuestra infancia y las contraventanas en ese color azul le aportan una alegría y una paz que nos transportan a Santorini. En la imagen, además, se aprecia con detalle la barbacoa, con azulejos de colores con un toque portugués y toda la fachada está rodeada de flores. Una casita de ensueño.

Y setentero por dentro

El salón-comedor tiene un tamaño más que suficiente para una casa de esas medidas. De aspecto cuadrado, un enorme ventanal que ocupa casi una pared entera conecta la estancia con el jardín. En la esquina, se observa una chimenea para los días fríos de Asturias (perfecta para unas vacaciones en Semana Santa). ¿Lo que más nos gusta? El papel setentero de la pared de flores y, por supuesto, el suelo de linóleo de colores.

Los dormitorios son amplios y luminosos. De nuevo con suelos de linóleo, tienen las paredes empapeladas a juego con los cojines de las camas y, en todos los casos, una enorme ventana deja entrar el sol a raudales.

Un patrón que se repite en el dormitorio infantil de la casa, con las paredes empapeladas en vichy rosa bebé a juego con la ropa de cama.

La cocina es, sin duda, una de las estancias de la casa que más pide a gritos una reforma integral. Con azulejos setenteros del suelo al techo, el color y estado de los muebles contrastan con los electrodomésticos modernos. ¿Su punto fuerte? La salida al jardín y a la zona de barbacoa.