Marta Hazas: "La industria del cine es machista, como lo son muchas otras"

Marta Hazas se ha convertido en una de las actrices más versátiles y conocidas de nuestra pequeña pantalla. Sin embargo, también el cine conquista a la intérprete, que ha pasado por el Festival de Málaga con dos proyectos muy diferentes. Por un lado, un personaje protagonista en la serie ‘Días mejores’ (se estrenará el 22 de abril en Prime Video) junto a Blanca Portillo. Y, por otro, formando parte del elenco de la película ‘Las niñas de cristal’, de Jota Linares y que se estrenará en Netflix el próximo 8 de abril.

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Marita Alonso

De ‘Bandolera’ a ‘El Internado’ y pasando por ‘Velvet’, Marta ha ido creando una sólida trayectoria en la pequeña pantalla, donde también se pasea con soltura por programas de entretenimiento. Vanitatis se reúne con la actriz tras el pase de prensa de la nueva película de Jota Linares en la que ha dejado atrás la comedia y la luz para adentrarse en un personaje oscuro y complejo…

PREGUNTA: Cuando te llegó el guion de ‘Las niñas de cristal’, ¿qué fue lo primero que se te pasó por la cabeza?

RESPUESTA: Yo he hecho ballet y me encanta el mundo de la danza por su disciplina, por la estética y todo eso, al servicio de lo que quería contar Jota en la película. Nos conocimos hace 10 años y ya es mi amigo. A lo que me proponga le digo sí. Ya habíamos hecho dos cortos juntos. Él me ve bien, sabe la actriz que soy y trabajar con él es ponerme en sus manos y confiar a muerte. Estar en esta película era muy importante para mí y me ha dado el papel de Pilar, una mujer frustrada, no ganadora y alejada de esas otras mujeres fuertes y luminosas que he hecho últimamente. Es una mujer débil, oscura… Ha sido un trabajo muy bonito.

P: El de Pilar es un papel pequeño, pero tiene mucho que contar. ¿Cómo lo has trabajado?

R: Cuando me dan un personaje, aunque sea pequeñito, como son los que he ido haciendo en cine hasta ahora, siempre son importantes para mí porque todos me han llevado luego a otro trabajo. Hay algo muy bonito en mi trabajo, que es crear cosas. Es importante crear los antecedentes o la vida del personaje e ir tomando decisiones a raíz de lo que pasa en el guion. Me he creado un universo para Pilar que sale desde el vestuario, el maquillaje… Me gusta mucho que sea un personaje del que querría saber más, es muy interesante y no quería juzgarla e interpretarla como una madre mala o una villana. He intentado interpretar el dolor de no haber conseguido lo que quería en su vida y vivirlo a través de otra persona, su hija, que nunca cumple sus expectativas.

P: Para el personaje, y también en el trasfondo de la película, se habla del éxito, el fracaso… ¿Cómo lo has gestionado a lo largo de tu carrera como actriz?

R: Esto no es un deporte de ganar o perder un partido. El éxito es algo relativo que tienes que colocar en ti mismo. Yo soy afortunada porque las series en las que he estado han durado mínimo 3 años, han tenido éxito y han traspasado fronteras, como ‘Pequeñas Coincidencias’ en Amazon. He estado en proyectos muy potentes, pero a veces te embarcas en otras cosas que crees que te pueden cambiar la carrera y acaban siendo una más. Después, haces otra cosa pequeñita que acaba llevándote a otro lugar… En esta profesión todo es muy subjetivo y cada paso es importante. El éxito lo mido en el proceso y en lo que me hace feliz. El fracaso es cuando te ves en una rueda de prensa y no estás contenta con lo que has hecho o donde estás y de eso me cuido mucho. Por eso, se me llena la boca presentando mi nueva serie o esta película. Estoy muy orgullosa de haberlas hecho.

P: Y con el éxito, llega la fama…

R: Creo que es una parte de la profesión que va implícita con el cargo. Me gusta que la gente pague una entrada para verme en el teatro o que quieran verme en el cine o la tele. No he tenido malas experiencias, por ahora solo le veo ventajas y recibo mucho cariño. No vivo estresada por la prensa y es una parte bonita. Me gustar ser una actriz que trabaja para su ombligo, pero también para el público con proyectos que les lleguen.

P: ¿Un ejemplo sería apostar por ‘Días mejores’ y ese trasfondo de la salud mental, uno de los temas que más preocupan en la sociedad actual?

R: Me gustan las historias que cuentan y transmiten algo al espectador. Me parece importante tratar el tema de la salud mental porque debe verse y tratarse como cuando vamos al médico porque nos duele un pie. Eso sí, no hay que hacer siempre cine social, creo profundamente en el entretenimiento y en la diversión. Puede ser muy transformador tratar temas muy serios desde la comedia o hacer un drama de temas muy banales porque al final así somos las personas.

P: ¿Cómo ha sido el trabajo en esta nueva ficción?

R: Cuando me lo ofrecieron me sentí muy agradecida porque es un regalazo protagonizar la serie con Blanca Portillo y Francesc Orella, y Eric y Alba, que han sido un descubrimiento maravilloso. Somos un elenco muy compacto. Mi personaje es una médica que pierde a su pareja de forma inesperada. He trabajado desde esa tristeza sin querer caer en ser ñoña o una víctima gratuita. Me gusta esta mujer fuerte.

P: ¿Por qué estudió periodismo?

R: Tenía buenas notas y mis padres me dijeron que estudiara alguna carrera, que lo de irme de Santander a Madrid no estaba muy claro… Siempre fue mi plan B.

P: Pero también tiene una faceta de presentadora.

R: Sí, pero no me llena. Antes hacía danza y me encantaba ser bailarina, pero me faltaba la palabra, necesitaba el teatro. El entretenimiento no me llena del todo, yo necesito tener un personaje, construirlo previamente y hacer de carne y hueso un texto. Ser presentadora es divertido y no me resulta difícil. Mi colaboración en ‘El Hormiguero’ es maravillosa y aprendo mucho de hacer televisión, pero es otro plan B porque a mí lo que más me gusta del mundo es ser actriz y contar historias.

P: También se nota que cada día disfruta de la moda y las tendencias. ¿Cómo ha evolucionado en ese sentido y siendo algo que también forma parte de su trabajo?

R: Antes era algo que dentro de la profesión estaba casi mal visto. Parecías peor actriz si no ibas a una alfombra roja más tirada. Si ibas deslumbrante es porque eras otra cosa. Poco a poco ha cambiado la industria, con las redes sociales, etc. Antes, por no fallar, no arriesgaba nada y me daba pereza ir a los showrooms. Pero empecé a conocer a diseñadores. Casi siempre intento ir de moda española y ha sido una decisión personal. Quiero jugar a este juego porque la moda me gusta y me divierte. También como espectadora disfruto de las alfombras rojas. Nuestra industria tiene muy buenos diseñadores, grandes talentos maquillando y peinando y la mía es una profesión de 360º. Ya que tengo que promocionar un nuevo trabajo, ¿por qué no divertirme con la moda y sentirme segura y bien?

P: ¿En qué proyectos estás trabajando?

R: Tengo varios para cerrarse que están a punto de poder contarse. Sigo con la segunda temporada del programa ‘Rutas Bizarras’, en La 2; tengo la idea de volver al teatro y también de terminar con la producción de una película en breve. Me gusta compaginar el ser solo actriz con, de pronto, ir levantando algún que otro proyecto.

P: ¿Qué mensaje te llevas de la historia que cuenta ‘Las niñas de cristal’ o qué es lo que más te ha tocado?

R: Me ha tocado por cómo hay que intentar recomponerse de las cosas que no dependen de uno y no puedes controlar. No dejar que te frustre la vida, que muchas veces nos pasa por encima. Intentar sacar esa parte bonita de “ojalá pudiera ser esto y no lo he sido, pero trabajo por ser feliz en lo que me ha tocado vivir”. Me quedo, sobre todo, con el equipo y la pasión con la que ha trabajado Jota, que ha hecho que se eleve todo.

P: Jota Linares ha hablado de que varios actores rechazaron el papel del padre de la protagonista por ser menos importante que la madre. ¿En qué punto está la industria del cine en cuanto a igualdad?

R: No hay más que mirar al pasado para ver cómo hemos evolucionado y que aún queda mucho. No se pueden matar moscas a cañonazos ni puedes cambiar el mundo a latigazos porque la gente se revuelve y consigues lo contrario convirtiendo a la víctima en verdugo. Hay que seguir luchando por una igualdad real en todos los aspectos. No creo que nuestra industria sea más machista, lo es como otras en las que los hombres han estado siempre en el poder. En cuanto a esos actores, puede que los hombres están malacostumbrados por haber tenido siempre a las chicas comparsa. Quizá no lo veo tan guerra hombre-mujer y más bien una cuestión personal. Hace tiempo una chica rechazó un papel secundario importante y nos dijo que solo hacía protagonistas. Cuestión de egos también...