La amistad de Amaia Salamanca y Rosauro Varo con Manuela Villena y Juanma Moreno

No cabe duda de que Rosauro Varo se ha convertido en uno de los empresarios más fuertes y reconocidos a nivel nacional. Un hombre hecho a sí mismo con un fino olfato para los negocios y una envidiable agenda de contactos. Su capacidad para relacionarse y establecer conexiones es innegable y esta Semana Santa, además, en su balcón se ha visto su cercanía con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla.

El Domingo de Ramos compartieron jornada ya que los hijos de ambos hacen estación de penitencia en la Hermandad de la Borriquita. Juanma Moreno y su esposa, Manuela Villena, pasaron la jornada familiar con Rosauro y Amaia Salamanca. Es curioso hasta el parecido físico de Amaia y Manuela, aunque sus perfiles profesionales son muy distintos. Sí tienen en común que son madres de familias numerosas.

Manuela se casó en el año 2006 en la iglesia de San Justo y Pastor de Granada con Juanma y es madre de tres hijos, Juanma, Fernando y Alonso. Amaia no está casada con Rosauro, pero han formado una familia de tres hijos, Olivia, Nacho y Mateo. Las dos son mujeres con independencia profesional, pero con un gran sentido de la familia y además tienen un gusto compartido y es el de la moda.

Manuela Villena ha apostado por la moda andaluza desde que acompaña a su marido en actos oficiales, aunque sus apariciones son muy puntuales y siempre justificadas. Desde Antonio García, Fernando Claro o Rocío Peralta, ella ha vestido y apostado por moda andaluza y siempre procura hacer un guiño a su comunidad autónoma.

Granadina de nacimiento, es una mujer de firmes creencias religiosas. La devoción por la Virgen del Rocío y la pasión por la música es algo que tiene en común con su marido, ya que, aunque no es muy conocido, Juanma Moreno fue vocalista en su juventud de tres bandas: Falsas Realidades, Lapsus Psíquico y Cuarto Protocolo. Llegó un momento en el que tuvo que elegir entre su carrera musical y su incipiente carrera política, y optó por la segunda, aunque fueron numerosos los pueblos y fiestas de fin de curso en los que actuó antes de hacer este cambio de registro.

Don de gentes

Manuela, aunque tiene un perfil menos mediático que Amaia, es una mujer brillante a nivel laboral. Actualmente es gerente de Relaciones Institucionales de una empresa farmacéutica, lo que implica viajar continuamente. Estudió Ciencias Políticas y terminó con el Premio Nacional Fin de Carrera, tras obtener 27 matrículas de honor. En su pasado laboral figura haber trabajado junto a José María Michavila y en el Ayuntamiento de Madrid hasta el año 2014, en el que su marido fue elegido presidente de la Junta de Andalucía y se trasladó con sus hijos a Sevilla.

Juanma y Rosauro tienen otra característica en común, el don de gentes. Ambos han sabido conquistar sus respectivos entornos laborales. Rosauro es una persona tremendamente celosa de su entorno familiar, adquirió una casa en Sevilla y posee otra en Zahara de los Atunes. Sierra Nevada (Granada) es otro de sus destinos preferidos y donde ha llegado a adquirir otra vivienda. Su ascenso en el mundo de los negocios viene avalado por una trayectoria profesional imparable.

Sus comienzos fueron en la adolescencia montando negocios en el mundo de la noche para gente joven. Personas de su entorno que lo conocen desde hace tiempo recuerdan: “Era un joven con iniciativa, hijo de una destacada diputada del PSOE casada con el fiscal Emilio Llera, que para él fue siempre una influencia muy positiva. Precisamente acabó la carrera de Derecho hace pocos años, animado por Emilio, que le recordaba la importancia de tener su título además de la experiencia con la que ya contaba en el mundo laboral”.

Emilio Llera fue consejero de Justicia e Interior de la Junta entre 2012 y 2017 y ha sido número dos de la Fiscalía tras más de cuarenta años de ejercicio fiscal. Es la pareja de la madre de Rosauro, Amalia Rodríguez, destacada miembro del PSOE sevillano. Rosauro siempre ha escuchado los consejos de Emilio y ha sabido rodearse de buenos amigos con importantes carreras empresariales, desde Javier Hidalgo a José María Pacheco, presidente de Konecta.

Con Hidalgo adquirió la empresa de telefonía móvil Pepephone, que luego vendieron por un importe de 120 millones, y gracias a esa liquidez pudo empezar a gestionar un importante patrimonio. En su círculo de amistades se incluye José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica desde 2016 y que ha pasado a la historia por ser el primer presidente de Telefónica que ha ascendido desde dentro de la empresa.

La trayectoria de Rosauro ha sido muy autodidacta, con solo 19 años fundó con dos socios su propia empresa, Vendedores de Ilusiones, y después con solo 20 años puso en marcha en Sevilla una discoteca de referencia en el mundo del ocio, Boss. A los 27 años se marchó a Madrid y entró en la telefonía móvil. En la actualidad gestiona sus empresas a través de GAT Inversiones, de la que es fundador y presidente. También es vicepresidente del Grupo Prisa, miembro del Consejo de Administración del diario El País SL, miembro del Consejo de Administración de Acciona Energía y de su comisión de Auditoría y Sostenibilidad, y de la junta directiva del Círculo de Empresarios del Sur de España (CESUR).

Su experiencia personal y sus dotes de comunicación lo han llevado a destacar en el mundo universitario y en las charlas y ponencias. Es profesor del Máster en Finanzas y Banca de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y ponente del Programa de Alta Dirección de Empresas e Instituciones líderes de la San Telmo Business School.

Su último proyecto empresarial será una exclusiva promoción en Zahara de los Atunes (Cádiz) , además de promociones en Estepona y en México. Todo indica que piensa seguir creciendo y cultivando sus buenas amistades.