Los problemas económicos de Alejandro Sanz desde su etapa en Miami

Alejandro Sanz no está pasando su mejor momento personal como él mismo confesaba en su cuenta de Twitter. Tras reconocer que no está bien y que a veces no quiere ni estar, se está especulando en Miami con que los problemas económicos podrían estar acechándole.

El programa ‘Espejo público’ se hacía eco de esta noticia y se ponía en contacto con el periodista Antonio Belchi, que explicaba que hace unos años el cantante fue estafado por uno de sus amigos de confianza y a raíz del agujero económico que le dejó tuvo que vender varias propiedades, entre las que se encontraban una mansión en Miami y una finca en Madrid, para hacer frente a las deudas.

El periodista de Miami detallaba que es una información que se conoce desde hace años y que aún colea, pues recalcaba que el madrileño debía 7,3 millones de dólares a una compañía de Florida y fue entonces cuando Alejandro se declaró en bancarrota. Vendió una propiedad por 10 millones de dólares para hacer frente a esta deuda porque él se encontraba como avalista.

El director de Vanitatis, Nacho Gay, explicaba en dicho programa que todo comenzó en 2016 cuando rompe unilateralmente su relación con su representante, Rosa Lagarrigue, tras 25 años. Esta mánager, que ha estado detrás de la carrera de Mecano, Malú o Miguel Bosé, entre otros, le lleva a los tribunales y Alejandro tiene que indemnizarla con algo menos de 5,4 millones de euros.

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A esto se suma que Juan Gervás se convierte en el administrador de sus empresas y le causa muchos disgustos. En 2020, Alejandro descubre tras una inspección fiscal que hay grandes agujeros en las cuentas de sus empresas y despide a Gervás, al que demanda. Gana el juicio el artista y condenan a su administrador a pagarle 1,6 millones de euros.

Desde entonces se convierte en el administrador único de su imperio y trata de hacer frente a todos los pagos, vendiendo varias propiedades tanto en Madrid como en Miami para inyectar liquidez a sus cuentas. Según señala Nacho Gay, el cantante tendría que hacer frente a muchos pagos, pero no estaría en bancarrota, ni cree que sería esta la razón fundamental del desánimo de Alejandro, ya que esto viene de años atrás.

Si el 27 de mayo reconocía que estaba “triste y cansado”, tan solo tres días después publicaba otro mensaje en el que agradecía las numerosas muestras de cariño recibidas y afirmaba que tras el “brote fuerte” que había sufrido el fin de semana y “aunque aún no termina de llegar la luz, parece que se ha despertado una luciérnaga en mi pecho”. Indicaba Alejandro que no quería suspender la gira y aseguraba que “el sol está de camino”.