Paola Olmedo desvela la intrahistoria de la exclusiva de su boda con José María Almoguera

El nombre de Paola Olmedo ha cogido fuerza en los últimos meses en lo que se refiere a prensa rosa. La manicurista se ha metido en el ojo del huracán mediático con dos entrevistas en las que ha contado su versión de la ruptura con José María Almoguera y el conflicto con Carmen Borrego por adelantar la exclusiva de su embarazo. Ahora ha contado en ‘TardeAR’ cómo fueron los inicios de la relación con el nieto de María Teresa Campos y cómo vivió la exclusiva de la boda.

“Estábamos super bien. Teníamos demasiadas cosas en común. Él es muy impulsivo como yo. Me lo pidió él. Se arrodilló y sacó el anillo y él sabe hablar bien. Fue todo muy íntimo y bonito”, ha contado. La noticia sentó muy bien en las dos familias, tanto en la de Paola, que son “muy sentidos”, como en el clan Campos. “Me preguntó si teníamos fecha”, ha dicho sobre Carmen.

Con la preparación de la boda empezó a gestarse la exclusiva del evento. Paola ha contado que José María le empezó a enseñar fincas muy bonitas pero que no cuadraban con la idea de boda íntima que quería ella. Fue entonces cuando el hijo de Carmen Borrego le propuso vender a Lecturas el gran día.

“Le asesoran y le pintaron pajaritos en el aire. Es la madre la que le asesora. Yo solo le escuchaba a él. Se supone que tú confías en tu pareja y no te va a engañar. Que va a ser muy sencillo, que estás unos meses y luego se olvidan de ti”, ha relatado.

Sobre el propio día, Olmedo ha explicado que no estuvo del todo relajada en la boda. Hubo un momento tenso por las fotos, ya que no todo el mundo podía sacar el móvil. “Carmen estaba pendiente de los móviles y de los vídeos. Me arrepiento de haber vendido la exclusiva de la boda”, ha sentenciado.

Paola ha explicado también que el episodio de los audios se produjo porque están manipulados y sacados de contexto. “Han hecho lo que han querido con esos audios. Que saquen los originales”, ha pedido. También ha afirmado que pidió perdón a Terelu Campos y a Alejandra Rubio por haberlas criticado, y a Carmen la llamó por teléfono y le dijo que no tenía nada en contra de ella, que “tenían la suficiente confianza como para decirse las cosas a la cara”.