5 terrazas para comer bien en Barcelona

Barcelona es una de esas ciudades en las que la vida en las terrazas se prolonga más allá de los meses estivales; las mejores terrazas se disfrutan todo el año y han sido desde siempre parte del paisaje urbano característico de Barcelona. En este caso incluimos cinco terrazas que por su atmósfera y ambiente,además de por su cocina, merecen una visita de cuando en cuando.

Negro (Av. Diagonal, 640,Barcelona)

Un local con dos ambientes y propuestas gastronómicas distintas, que acaba de inaugurar hace apenas un par de semanas su nueva terraza, que se abre en la parte trasera del local. Allí el bullicio de la Diagonal se transforma en un sorprendente remanso de tranquilidad donde se ofrece una carta de cocina mediterránea con guiños internacionales, de laque destacamos las croquetas de berenjena, tomate seco y parmesano muy buenas,un ceviche muy fresco o la pieza de lomo de buey más contundente para redondear la comida.

La Guingueta de la Barceloneta (Playa de San Sebastián, Barceloneta)

La Guingueta es el chiringuito por antonomasia, auténtico pero sofisticado al mismo tiempo. De hecho, su diseño nos avanza mucho del estilo y el ambiente que se respira en el mismo. La cocina la dirige el polifacético Carles Abellán, que firma una carta en la que se hace una cocina sin pretensiones, ligera, desenfadada pero rica y bien hecha. Raciones que marcan el acento en el buen producto que se pone de manifiesto en algunos de los ingredientes con apellido como el atún José Peña de la ensalada de tomate. Buenas hamburguesas y bocatas de sabores mediterráneos; gambas saladas y una ensaladilla rusa fresca que entra muy bien.

Vivanda (Carrer Major de Sarrià, 134,Barcelona)

En la parte de arriba de Barcelona, en el residencial barrio de Sarrià, una terraza interior espectacular, acogedora y tranquila, frondosa y en la que los árboles regalan sombra generosamente. Es ideal para prolongar las sobremesas con una copa. Raciones y medias raciones o platillos, adecuados para probar varias cosas. Buenas las croquetasy sus hamburguesas. Destacar una carta que en general se hace mejor aún por el ambiente de la terraza.

Gallito (Paseo Mare Nostrum, 19 -21, Barcelona)

Con vistas al Mediterráneo, en los bajos del Hotel W, hay una terraza abierta al mar, bajo la sombra que regalan las hojas de parra que la cubren. Se ha creado un espacio amable, cuya decoración con lámparas de red de pescador y fotos de viajes recrean un ambiente playero y exótico. Como nota curiosa tienen tablas de paddlesurf y duchas a disposición de los clientes que quieran adentrarse en el mar antes de comer. Su cocina es mediterránea, pero amplían sabores con toques de aquí y de allá y recetariosde inspiración mexicana como ocurre con algunos pescados. Una barra de ceviches que aderezan con el picante que demanda el comensal y un buen plato de pasta con langosta, además de arroces.

El Jardí de l'Abadessa (Carrer de l'Abadessa Olzet, 26, Barcelona)

Una terraza de las más visitadas por famosos y deportistas, pero en la que se come una buena cocina mediterránea de producto trabajado y bien seleccionado. Focaccias y minicroquetas muy buenas. ensaladas, pastas,arroces negros y ricos tartares de ternera y de atún bien preparados. Merece la pena guardarse un hueco para probar los postres caseros