Concha Velasco rompe el contacto con Diana Patricia, la hija de Paco Marsó

Concha Velasco y Diana Patricia, la hija mayor de Paco Marsó, han roto definitivamente el contacto. Su mala relación viene de lejos. Aunque durante el entierro del malogrado productor teatral parecía que ambas habían acercado posiciones, ha sido la propia actriz, de 71 años, quien se ha encargado de confirmar a Vanitatis que su trato con ella es nulo. “A mí, los únicos que me interesan son mis dos hijos. Los demás no me importan. Con Diana Patricia no tengo relación. Además, tampoco tengo porqué tenerla”, afirma. Con estas palabras, Concha Velasco deja claro que las tiranteces entre ambas han terminado con la especial unión que mantenían.

Se consideraban madre e hija, aunque realmente no lo eran. Al parecer, el paso por la cárcel de Diana Patricia, fruto del primer matrimonio del productor, hace unos años fue una de las razones que debilitó la comunicación entre ambas. Diana recriminó de forma pública a la actriz no haber estado a su lado durante los malos momentos, algo que probablemente no sentó nada bien a Velasco, que siempre tuvo buenas palabras hacia ella en los medios de comunicación, a pesar de lo espinoso del tema. El asunto fue a más y terminó con ambas enfrentadas. El acercamiento durante el entierro de Marsó no ha fructificado. Finalmente, cada una ha tomado caminos separados.

Por su parte, Concha Velasco tampoco quiere saber nada de Gabriela, la hija que Marsó tuvo con la cubana Diosi meses antes de morir, a la que nunca ha conocido. “De eso que se encarguen mis hijos. No es mi negociado”, dice durante el estreno de la obra Llama un inspector, que se celebró en el Teatro de La Latina. Sobre la herencia que dejó Paco Marsó, la actriz se muestra escéptica. “Pero, ¿qué herencia? ¡Pobre Paco! Mis hijos arreglaron todo al día siguiente. No hay nada más. Guardo un recuerdo estupendo del señor Martínez, como realmente se llamaba, y lo único que hacemos mis hijos y yo es ir a verle al cementerio y rezarle”.

A pesar de los líos familiares, la actriz afirma que está encantada con su vida. “Me niego a pasarlo mal. Ahora mismo estoy encantada de haberme conocido. Hemos vuelto a veranear a Formentor, porque he decidió volver a los sitios donde toda la familia fuimos felices. He recuperado a mi pandilla de amigos de allí… ¡además ha sido maravilloso ir con mi nieto Samuel! Cuando me dice “abuela” me vuelvo loca”, comenta. Centrada en su trabajo (el programa Cine de Barrio, un musical sobre su vida, que dirige Josep María Pou, y la grabación de la serie Gran Hotel, de Antena 3), Concha no encuentra tiempo para el amor. “No, por favor. Eso sí que no”, concluye entre risas.

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