Carmen Martínez Bordiú podría provocar un divorcio millonario

La separación de Carmen Martínez Bordiú ya ha provocado el fuego cruzado y los efectos colaterales pueden ser importantes, tanto en el aspecto emocional como en el económico. Por una parte, José Campos, su marido, ya ha hecho declaraciones explosivas en las que asegura que su divorcio no va a ser fácil. Teniendo en cuenta que se casaron en régimen de separación de bienes, y por lo tanto ese aspecto está resuelto, la explicación no tiene mucho sentido salvo que quiera convertir su separación en un lío mediático.

Y en el otro vértice del triángulo amoroso se encuentra Luis Miguel Rodríguez, casado con María Asunción Fernández y dueño de desguaces La Torre, que se supone es la nueva pareja de Carmen, tal y como figura en un reportaje de la revista ¡Hola! donde ambos aparecen acompañados de parte de la familia Franco, con la duquesa a la cabeza. Una información que probablemente tiene el visto bueno de la protagonista y que demuestra la conexión afectiva de Carmen con el ‘rey del desguace’, como le conocen.

Carmen y Luis ya han compartido con el grupo de amigos fines de semana en El Rocío o en la espectacular finca que posee Rodríguez en Toledo, en cuyo jardín tiene instalada la estatua de Franco que en su día presidía la zona de Nuevos Ministerios. La noticia de la ruptura del matrimonio Campos/Bordiú, adelantada por Vanitatis, era un rumor a voces que ya ha sido confirmado por uno de los protagonistas. Carmen esta vez no va a dar exclusivas porque así lo quiere el empresario con el que sale, cuya vida se ha caracterizado siempre por la discreción.

100 millones de euros al año

Los que le conocen lo definen como un hombre hecho a sí mismo, austero, con fuerte carácter, muy trabajador, que continúa levantándose a las seis de la mañana para acudir a desguaces La Torres en Torrejón de la Calzada. Esta empresa está considerada como la número uno de Europa en reciclaje de automoción y tuvo solo en 2007, por poner un ejemplo, un beneficio de 100 millones de euros.

Dicen los que le tratan habitualmente que Luis Miguel Rodríguez se encuentra sobrepasado por la situación, que se le va de las manos. Ya han aparecido informaciones sobre historias pasadas que no le benefician. Y tampoco en el plano personal, donde las consecuencias pueden ser más complicadas. El empresario está casado en gananciales con María Asunción Fernández, que tiene el 50% del patrimonio. “Asun”, como la conocen sus amigos, es una mujer emprendedora que a pesar del gran capital económico familiar trabaja diariamente en desguaces La Torre.

Dicen que es una gran negociadora a la hora de comprar el material de desguace y que no le importa si con quien tiene que tratar es el dueño de un Bentley o de un camión de construcción. María Asunción Fernández adquiere un papel fundamental en este grupo afectivo, pues ya adelantan desde el entorno amistoso que “es muy difícil que Luismi y Asún se divorcien. Hay unos intereses económicos importantísimos y no están los tiempos para repartir patrimonio ni fortuna. Además, Asun es clave en la empresa”.