El relojero del Rey, Abelló y Tapias abre tienda en Madrid
Una de las firmas de relojes preferidas de los grandes empresarios e, incluso, del propio Monarca, ha abierto un nuevo concepto de tienda en la capital
Igual que los toreros cuando alcanzan fama compran una finca y un Mercedes, lo habitual entre los grandes empresarios, financieros y poderosos en general es coleccionar relojes de alta gama, sobre todo cuando sale alguna edición limitada. Juan Abelló, por ejemplo, presume de poseer piezas únicas, igual que Fernando Fernández Tapias o Botín. El Rey es otro experto en estos asunto y no se le escapa si alguna persona de su alrededor lleva un buen reloj. En una ocasión, tras una audiencia en palacio, el Monarca se fijó en uno de la firma Swatch que lucía un escritor. No se caracterizaba por su excesivo precio, pero pertenecía a una colección que no se había vuelto a reeditar. Lo contaba el periodista Ricardo Parrota que había sido testigo de la agudeza visual del Jefe del Estado.
Una de las marcas que hace furor entre los coleccionistas y, por supuesto, en la colección del Rey y de sus hijos es Franck Muller, una firma suiza cuyos precio medio se sitúa por encima de los 25.000 euros. La marca relojera ha abierto por primera tienda en Madrid y con unas características únicas en el mundo. Se trata de una tienda-restaurante en el Jardín de Serrano, uno de los centros comerciales de la Milla de Oro que es propiedad de la familia Revilla. De hecho, el empresario Emiliano Revilla estuvo acompañado de su hija Margarita y del nieto Jesús, que ha elegido la misma profesión que su padre, el periodista de TVE Jesús Álvarez. El joven estudia periodismo y comunicación audiovisual, con lo que continuará la saga de periodistas que inició su abuelo paterno y continuaron su padre y su tía Bárbara, quien durante años fue voz de Radio Nacional.
El nuevo concepto que ha traído la prestigiosa firma de relojes suizos a Madrid es único en el mundo del universo Franck Muller. Es un espacio en el que mientras se echa un vistazo a las novedades, o se adquiere alguna, se puede estar tomando una copa de vino, un gin tonic o el brunch; incluso, cenando a las 11 de la noche. Según cuentan a Vanitatis, la idea partió de la familia Suárez, que han sido los promotores en España de la firma suiza a través de la venta exclusiva de los Muller en sus las joyerías de su propiedad.
De hecho, la reunión festiva estuvo presidida por los Suárez (Benito, Emiliano padre y Emiliano hijo, Gabriel, Juan, Lola Pascual) y Marta Etura, que esa noche lució una gargantilla de oro blanco y brillantes valorada en 12.000 euros.
La vicepresidente de la Academia contó que tenía varios proyectos de los que no quería hablar “por si se gafan” y el estreno en primavera de Sexo fácil, películas tristes, con Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio, Carlos Areces y Julieta Cardinale. “Se trata de una coproducción dirigida por Alejo Flah y que cuenta la vida de un guionista argentino que escribe una historia de amor cuando su vida amorosa es un desastre. La presentaremos en Buenos Aires y creo que será un éxito”, contaba en presencia de la periodista Mónica Eguilior, Jacob Bendaham, Jacqueline Sastre, el escultor Demo, el cocinero Darío Barrio y Jorge Vázquez, uno de los diseñadores más creativos del momento y que presentará su nueva colección otoño/invierno 2014 el 13 de febrero con una puesta en escena en el Jardín Botánico de Madrid.
Algunos de los invitados estuvieron antes en la entrega de los premios de pintura organizados por las bodegas Remírez de Ganuza y la fundación Síndrome de Down y presentado por Michi Primo de Rivera.Un acto que se encuadra dentro del proyecto Arte Down que permite a las personas con discapacidad Intel ser “más libres, más independiente y más felices”, como recordó Vicente del Bosque. En entrenador de la Selección Española acudió con su familia y una vez terminado el acto participaron en un showcooking dirigido por el chef Paco Morales. Un día de fiesta completo.
Igual que los toreros cuando alcanzan fama compran una finca y un Mercedes, lo habitual entre los grandes empresarios, financieros y poderosos en general es coleccionar relojes de alta gama, sobre todo cuando sale alguna edición limitada. Juan Abelló, por ejemplo, presume de poseer piezas únicas, igual que Fernando Fernández Tapias o Botín. El Rey es otro experto en estos asunto y no se le escapa si alguna persona de su alrededor lleva un buen reloj. En una ocasión, tras una audiencia en palacio, el Monarca se fijó en uno de la firma Swatch que lucía un escritor. No se caracterizaba por su excesivo precio, pero pertenecía a una colección que no se había vuelto a reeditar. Lo contaba el periodista Ricardo Parrota que había sido testigo de la agudeza visual del Jefe del Estado.
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