Rosa Benito en cifras: Hacienda y su regreso a la tele

Rosa Benito (Alicante, 1956) vuelve. Hay campanas sobre su regreso a Mediaset de la mano de la presentadora Toñi Moreno, como adelantamos en Vanitatis, y ha sido portada de una revista después de mucho tiempo. Benito volvió a la palestra pública en formato 'pillada', dándose un baño de levante para aliviarse de los rigores del caluroso verano. Nada fuera de lo normal. O sí. Lo cierto es que el tipazo que lucía Rosa Benito desató los memes en las redes sociales.

¿Posado robado?

Sin embargo, los paparazzis que trabajan para este medio albergan dudas sobre el supuesto posado robado. Aseguran que analizando las fotos hay mucha intención detrás y que nada se ha dejado al azar: "El reportaje se realizada a la caída de la tarde, con la luz cálida del atardecer y con los tonos anaranjados tan favorecedores en este tipo de fotos, eliminando sombras incómodas y favoreciendo la imagen. Todas las imágenes de Rosa son muy favorecedoras (aparece espectacular), evitando planos con kilos de más o arrugas propias de su edad".

Y añaden: "Un reportaje en el que además solo aparece ella, Yolanda Ruiz y una niña (casualmente de espaldas para preservar la imagen de la menor) y en una playa vacía, algo como poco extraño, tratándose de una playa española en pleno mes de agosto.

Todas las fotos tomadas de cerca, a escasos 15 metros, con un personaje que a juicio de los paparazzis que la conocen “son casi imposibles, ya que ella tiene un radar y no la cazan así como así en este tipo de renuncios”. Y añaden: “Con un fotógrafo a poca distancia, en una playa desierta y en las que el personaje se hace el distraído y no mira a cámara ni una sola vez... más claro agua. Se ha buscado deliberadamente que la playa estuviera vacía para evitar miradas incómodas y móviles de turistas”, sentencian. Lo que está claro es que la que fue asistente personal de Rocío Jurado ha vuelto de nuevo para quedarse.

El embargo y la herencia envenenada

Y ahora la pregunta es: ¿por qué? Para entenderlo hay que ponerse en situación: corría el 7 de julio de 2014 cuando Rosa Benito se rompía en directo en el programa de televisión en el que colaboraba por aquel entonces. El plató de 'Sálvame' se quedó perplejo ese día. Rosa Benito sufrió un desvanecimiento que dejó impresionados a todos sus compañeros, sobre todo a Mila Ximénez y Belén Esteban.

Rosa anunció a la audiencia que se había visto avocada a presentar concurso voluntario de acreedores. Con una deuda de casi 500.000 euros, repartida entre Hacienda y en menor medida con la Seguridad Social, la de Torrejón se veía obligada a la situación concursal (procedimiento concursal 801/13) que presentaba con fecha 22 de julio de 2014.

Su intención no era otra que salvaguardar su patrimonio evitando el embargo de la casa de Torrejón, en la que vive, y varias propiedades más como una nave industrial, que no terminó de vender y que fue la herencia envenenada de su amiga y cuñada Rocío Jurado. Al verse acuciada por el pago mensual de 20.000 euros, que Hacienda le había impuesto como plan de pago, Rosa presentó el concurso como única salida a sus acuciantes problemas.

Galas por los pueblos con su hija

Desde entonces y tras su salida de “Sálvame”, sus ingresos se redujeron a las escasas galas que llevó a cabo por los pueblos con el espectáculo “En Vivo” en el que cantaba junto a su hija, Chayo Mohedano, y Carlos Vargas, acompañados por Fidel Cordero, como director musical y pianista. A todas luces insuficiente para hacerse cargo de la deuda contraída que hasta la fecha pesa sobre el concurso.

Si Rosa hubiera pactado un robado para no declarar como pago en el concurso de acreedores un ingreso, y se llegara a demostrar, estaría incurriendo en un delito de alzamiento de bienes previsto en Capítulo VII del Título XIII del C. Penal.

Marta López de GH ya lo hizo

No es la primera vez que un famoso simula un robado para no declarar un beneficio. En los primeros tiempos de 'Gran Hermano', los concursantes salían de la casa y simulaban robados para escapar de las redes de Telegenia, y el contrato leonino que, según algunos, les secuestraba durante un año entero cualquier ingreso que generasen. Es el caso de Marta López que, pasados los años, reconoció haber simulado un robado en topless en la playa, cobrando de 'Interviú' (48.000 euros) a través de una persona de confianza.

El procedimiento cuando esto se detecta es el siguiente: el administrador concursal, o cualquiera de sus deudores, Hacienda o la Seguridad Social, podrían denunciar la irregularidad intentando para ello conseguir pruebas que demostraran que se produjo un dolo en su proceder, en un intento de encubrir patrimonio y no declararlo en el concurso.

Para ello, y como paso previo al procedimiento penal, se tendrán en cuenta para solicitar las oportunas diligencias de investigación de alzamiento de bienes para probar la realidad de aquellos hechos. El único en este caso, sería reclamar a la revista que publica el reportaje la factura por el pago del mismo e intentar buscar un nexo de unión bien directo (o indirecto a través de testaferros) entre quien cobra el reportaje y quien lo protagoniza.

Fuentes jurídicas consultadas aseguran que la dificultad a la hora de demostrarlo tiene mucho que ver con el ingenio y la pericia de los deudores. La cuestión no es baladí, según los abogados, al famoso que incurra en algo parecido a lo que hizo Marta López podría además imputársele un delito contemplado en el artículo 260 de código penal, que contempla como tipo delictivo la agravación de la insolvencia, y dependiendo del importe de lo que supuestamente se encubriera, podría ser considerado delito fiscal.