Carmenchu, Paloma y Alejandra, las mujeres en la vida de Manuel Marín

Carmen Paloma Ortiz Bru (Madrid, 1957) fue la mujer que compartió más de tres décadas con Manuel Marín, un hombre clave para la entrada de España en la Unión Europea, expresidente del Congreso entre 2004 y 2008 y después presidente de la Fundación Iberdrola, que falleció ayer, a los 68 años, tras una larga enfermedad. Carmenchu, como la conocían sus íntimos, se desvivía por Manolo, con quien tuvo dos hijas: Paloma, periodista, y Alejandra, licenciada en derecho pero que ha enfocado su trabajo al mundo de la moda.

Carmenchu es una mujer extremadamente discreta y amiga de los segundos planos, pero tenía al tanto a todos sus compañeros de trabajo de la dura enfermedad de su esposo. Esta mujer, que es licenciada en Psicología, es la responsable de protocolo del Defensor del Pueblo y la que guía a los grupos que visitan esta institución. Carmenchu es una mujer que se hace querer y destaca por su buen hacer. Su cargo es de designación. "Lo ocupaba antes de la llegada de Soledad Becerril en 2012 y de hecho sigue allí después de haberse ido ella y entrar Francisco Fernández Marugán como defensor del pueblo en funciones. La costumbre es que todo el personal de designación cesa cuando entra el nuevo defensor que procede a renovar a todos. Ella es una persona de confianza, muy querida en la institución y se mantiene", aseguran personas que trabajaron con ella.

Carmenchu, una niña bien de Somosaguas, ha tenido una vida profesional paralela a la carrera política de su esposo, que siempre tuvo una clara vocación europeísta. No en vano este ciudarrealeño, hijo de falangista, se formó en estudios comunitarios con un máster en Derecho Europeo por el Centro Europeo de la Universidad de Nancy (Francia) y una diplomatura de Altos Estudios Europeos por el Colegio de Europa de Brujas (Bélgica).

Cuando este se desplazó a Bruselas (en 1982 fue nombrado secretario de Estado para las relaciones con las Comunidades Europeas), ella consiguió trabajar como funcionaria allí, un hecho que levantó algunas ampollas en la clase política española. Era 1988. Ortiz siempre ha sido el mejor baluarte para su esposo y su apoyo en los momentos más duros de su enfermedad y en su día a día como político en plena adhesión a Europa.

Sus hijas, su mayor tesoro

A Manuel Marín siempre le ha gustado tener a su familia cerca. De hecho, uno de los hermanos de Carmen, Carlos, es consejero de Comunicaciones de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea. La familia de Carmen también ha dado nombres relevantes. Otro de sus hermanos, José Juan, fue el representante de Unicef en Cuba, y tuvimos oportunidad de verle en el programa de Jordi Évole explicando su paso por el colegio El Pilar y lo que supuso ser compañero de pupitre de José María Aznar y Juan Villalonga.

El tercer hermano, Jacobo, fue un gurú de la publicidad y casualmente asesor del Defensor del Pueblo, la institución donde ahora trabaja ella. Falleció joven a los 48 años en 2004. Su hija es Gaby Ortiz, fundadora de la reconocida marca de complementos 2enespiral.

Manuel Marín estaba muy unido a sus hijas y trabajaba mano a mano con su primogénita. Su hija Paloma, que se formó en el máster de periodismo de 'El País', ocupó distintos cargos en la Fundación Iberdrola, que él presidía. Actualmente está en el área de comunicación corporativa. Su hermana pequeña, Alejandra, trabaja en una reconocida marca de moda en Barcelona después de haber vivido en Italia. Las hermanas saben cinco idiomas como su progenitor.

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Fuentes cercanas al entorno familiar cuentan que la muerte de Manolo "ha sido un mazazo para todos. Están hechos polvísimo". La capilla ardiente de Manuel Marín se instalará este martes por la tarde en el Congreso de los Diputados. Estará habilitada hasta las 18 horas en el Salón de los Pasos Perdidos.