Shakira, la secreta inspiración de Amaia de España en la última gala

Amaia de España brilló (literalmente) anoche con un vestido mini de 'cristales' que arrasó en redes sociales. La concursante, estrella indiscutible de la última gala, sufrió un cambio de vestuario en el último momento y terminó luciendo un estilismo que guardaba un extraordinario parecido con el que usó Shakira para estrenar su último trabajo, 'El Dorado'.

Un impresionante vestido de cristales dorados -todo muy corporativo- minifaldero y sin mangas firmado por el diseñador Gustavo Adolfo Tarí, dedicado a la confección de vestuario para espectáculos, cine, teatro y televisión. El mismo que creó el vestido que definitivamente lució Amaia en la que se convirtió en su gran noche en 'Operación Triunfo': no solo fue la primera semifinalista, sino que consiguió acumular la máxima puntuación de los jueces con 40 sobre 40.

La navarra, que cantó un temazo de Rihanna, fue objeto de mil y un memes en las redes por culpa precisamente de su atuendo. En primer lugar, porque la pobre reconoció en directo que el vestido le pinchaba cuando se sentaba (y que Rosa “la de vestuario” le había dicho que no dijera nada), momento en el que, una vez más, el “y no lloré Aitana, no lloré” fue el gran protagonista; en segundo lugar, porque el diseño daba pie a multitud de comparaciones, desde los vestidos de Paco Rabanne a las esculturas de Gaudí en Barcelona. Un auténtico cuadro.

El misterioso vestido de estrellas

Lo cierto es que el vestido de cristales no era la primera opción para la noche. Un par de días antes de la gala, la propia concursante desveló que su vestido sería "un vestido superraro": "Corto ajustado, azul marino, de estrellas, con un hombro descubierto y en el otro como una tela que cuelga hasta abajo y con toda la espalda al aire". Claramente no es el que llevó.

El vestido al que se refería, tal y como corrieron a encontrar en Twitter, era un diseño asimétrico de Denny Rose, a la venta en su tienda online por 134,40 euros (ahora está rebajado) y que fue duramente criticado por los fans del formato. El comentario más extendido es que no pegaba nada con la canción que la haría semifinalista.

Fuera por la razón que fuera, finalmente imperó el del diseñador que se ha convertido en el de cabecera del programa (no solo firmó el de Amaia; el de Ana Guerra de lentejuelas y el de plumas también eran suyos, así como varios de los bailarines).

Ni las bromas ni la incomodidad del vestido impidieron que Amaia brillara con luz propia como contagiada por el alma de estrella de su secreta inspiración, Shakira.