María del Carmen Cerruti, una temporada en Holanda en sus horas más bajas

El llamado Día del Príncipe es, sin duda, una de las jornadas más vistosas del año en la monarquía holandesa. Los royals de los Países Bajos echan el resto y se ponen las mejores galas para celebrar la apertura del curso parlamentario. Sin embargo, y tirando del tópico, no es oro todo lo que reluce y un detalle ha llamado la atención de los fotógrafos bajo el oropel de la ceremonia. María del Carmen Cerruti, la madre de la reina Máxima, y su hermano Juan Zorreguieta estaban entre los invitados que disfrutaban de la fiesta en La Haya.

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Vestida con un traje étnico de Prada con estampados en rojo prestado por su hija Máxima (se lo puso durante una visita a la India en 2007), la suegra del rey Guillermo mostraba un buen aspecto. Puede que se trate de una visita temporal o que, por contra, la dama argentina haya decidido trasladarse a vivir temporalmente a palacio con su hija Máxima y sus nietas. Sería una forma de cambiar de aires tras el drama que ha supuesto para ella perder a la más pequeña de sus hijos, Inés Zorreguieta.

La hermana pequeña de la reina se quitó la vida el pasado mes de junio tras varios periodos depresivos. Con apenas 33 años, su muerte ha supuesto un fuerte golpe para toda la familia, pero especialmente para su madre, que fue quien encontró el cadáver.

También falleció su marido

En muy poco tiempo, María del Carmen perdió a su marido y a su hija. Jorge Zorreguieta falleció hace dos veranos, a los 89 años, tras una larga lucha contra la leucemia. Aunque aquel fue un proceso también de desgaste físico y psicológico para Cerruti, estaba enmarcado dentro de la lógica vital. El que fuera secretario de Agricultura y Ganadería de Argentina en la dictadura de Videla pudo acabar su ciclo en una edad avanzada y no como su hija pequeña.

La madre de la reina sigue viviendo en Buenos Aires con sus otros hijos, Juan y Martín, aunque al parecer va a pasar largas temporadas en La Haya. Allí se encuentra la residencia de los reyes holandeses y está la mejor terapia: la familia.