La boda de Juan García-Gallardo (Vox) y el vestido de novia desmontable de Teresa Silvestre

Con varios y supuestos cambios de fecha y ubicación, Juan García-Gallardo y Teresa Silvestre han intentado sortear a los medios de comunicación para que la suya no fuera una boda mediática ni, mucho menos, fotografiada por la prensa. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y su novia de toda la vida ya son marido y mujer. Un enlace celebrado a menos de un mes de las elecciones generales de España y que sin duda ha supuesto un agradable parón en la campaña electoral que mantiene en curso Vox, el partido político del novio.

En un primer momento se apuntó hacia Mallorca y el fin de semana de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, pero en las últimas semanas las informaciones nos han hecho cambiar de fecha, el viernes 30 de junio, y de lugar, Valladolid. Acompañados por la cúpula de Vox, García-Gallardo y Silvestre se dieron anoche el 'sí, quiero'.

Hasta el Monasterio de Santa María de Valbuena, ubicado en Valbuena de Duero (Valladolid), trasladaron su enlace García-Gallardo y Silvestre para evitar a la prensa. Objetivo conseguido. Mientras los focos apuntaban a Mallorca para capturar las primeras imágenes del 'sí, quiero' entre Marcos Llorente y Patricia Noarbe, la pareja formada por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León y su prometida logró celebrar una boda alejada de las miradas y en la más estricta intimidad, tal y como desean todos los novios en su gran día.

Hace unos minutos el novio ha querido compartir su felicidad en las redes sociales con un post en el que el ya matrimonio comunica al mundo que sí, que se han casado y presumen de alianzas.

Con la confirmación de que su boda se había producido la noche del viernes y un escueto mensaje con esa fecha para recordar, '30.06.2023' acompañado de un emoticono en forma de corazón, Juan García-Gallardo nos enseña qué looks escogieron, tanto él como ella, para unir sus vidas para siempre.

Siguiendo el 'dress code' tradicional, el político apostó por un chaqué negro con pantalón a rayas. Originalidad en el resto de elementos: chaleco cruzado en verde oscuro, corbata con un print geométrico multicolor y camisa azul claro. La atención de estilo, como en cualquier boda, se centra en analizar el vestido de novia desmontable que Teresa Silvestre lució en la boda.

Conformado por dos prendas, un traje base y una capa, el look nupcial de la mujer de García-Gallardo es clásico y tendencia al mismo tiempo. Clásico porque a la novia no le falta ninguno de los detalles imprescindibles como el color blanco, el velo de tul que brota de su melena recogida o unos pendientes discretos, también por el corte del vestido base con escote en pico, sin mangas y silueta evasé. El toque tendencia lo pone la capa que lleva encima del vestido y que es un hit entre las novias esta temporada. Con el cuello ligeramente subido, la pieza presenta en ese punto un elegante y refinado drapeado y después se extiende por el corte cubriendo los brazos y el traje nupcial.